miércoles, abril 26, 2006

ZORROS DE OTOÑO

Un fragmento de mi cuento "Cola Roja". El obi es azul en la ilustración en vez de púrpura, pero vamos... Aparte de eso físicamente son prácticamente iguales, aunque Hikaru sea bastante más inocente que la zorra del cuento.



La desconocida se aproximó, con un paso deslizante y sinuoso. Su cabellera parecía una larga cola de zorro a sus espaldas, con las puntas níveas y sedosas. El traje negro con un estampado de hojas doradas y un amplio cinturón púrpura parecía demasiado exótico e irreal para aquel entorno pueblerino.
Ella le tendió la mano. Tenía los dedos largos, muy blancos, con los huesos marcados y las uñas afiladas. Sin saber qué decir, tomó aquella diestra. Ella sonreía con dientes de gato salvaje.
-Te estaba esperando. Has tardado mucho hoy, Oji-san (abuelo).
-¿Nos conocemos? –balbuceó inseguro.
-Cada noche lo mismo, ¿ne, Oji-san? –rió ella.

martes, abril 25, 2006

PELIRROJAS Y OTRAS LEYENDAS URBANAS

Que bonito es tener el pelo rojo. Desde que me tiñieron en contra de mi voluntad hará cosa de un año en Madrid, que no he vuelto a tener mi natural canoso. Ahora tengo un tono caoba levemente más natural que el primer pelirrojo cantón que me pusieron. Se sigue notando falso (por diox, ¿quién tiene el pelo rojizo de forma REGULAR?), pero queda bien.

Ahora tengo una extraña duda: ¿cuántas personas son pelirrojas en realidad? En fantasía te lo plantan como algo extraordinario, así que la mitad de la gente que te encuentras es pelirroja. Al menos las mujeres atractivas y con carácter, o pretensión de él. Hurra.

Ahora mismo tengo tres personajes pelirrojas. No por querer acaparar, ojo: una es mi Cuentasueños, otra su hija, la tercera es pelirroja por Kitsune (espíritu de la Zorra). Miradlas que monas ellas:


Mar en versión Harry Potter



Dian, hija de Mar, con la cicatriz en el brazo izquierdo



Hikaru, mi kitsune. Inspirada libremente en la que sale en mi cuento Cola Roja

No sé, me siento pelirrojofílica... Menuda temporada llevo ^^¡

sábado, abril 22, 2006

W: VALIUM en VENA

Mi natural despistado es continua fuente de entretenimiento para los demás. Me largo a dormir a casa de una amiga en otra ciudad y cuando me invitan a comer al día siguiente, simplemente digo: Vale, genial, espera que aviso a mi madre.

Suerte que soy una persona responsable y aviso. Porque tal y como iba exponiendo mis planes, mi madre sencillamente contestó: ¿Recuerdas que hoy es la lectura de premios?

Ops.

Qué divertida dosis de adrenalina es aquella que no puedes descargar mediante acción física. Hala, a comer y al autobús. Al tren. A correr con demasiada ropa, ha subido la temperatura, infierno, condenación y jerseys de lana, como diría el Sr.Alpargata, gato del Averno y Tirano en ciernes.

Llego, me cambio en tiempo record y hala, para la lectura. Me enganchan por banda y me quieren entrevistar, es que se lo hacemos a todos los ganadores, ¿sabe? Cielos. Mi timidez decidió hacer su reaparición al galope. No podía estar relajada ni con tortilla de valium. Y más tarde la lectura con público. Tenía tales nervios que temí que me saliera:

"Mi amado es para mí y yo para él.
Ponme como un sello en tu brazo, como un sello en tu corazón.
Porque el amor es fuerte como la muerte; la pasión, inexorable como el abismo.
Sus flechas son flechas de fuego.
Las grandes aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos arrastrarlo.
Palabra de Dios".


¿Y qué queréis que os diga? Las únicas lecturas para gran público que he hecho fueron en las dos bodas de mis hermanos. Al final, te sabes ese fragmento del Cantar de los Cantares de memoria, de tanto que lo practicas para que no te falle la entonación.

Por suerte en el momento estaba tan absolutamente intimidada por la situación que lo único que pude hacer fue sumergirme en el texto. Junto con la ganadora del premio a novela (el mío era cuento) y mi madre, creo que fuimos las únicas que le dimos un poco de entonación a lo que leíamos, no como el resto que parecía que leyesen "Mi Primera Cartilla". Nota aparte merece una de las ganadoras de categoría juvenil, que se dedicó a charlar con sus compañeros durante las lecturas de los otros. Que yo entiendo que tanto entusiasmo recitativo produzca un punto de sopor, pero ponerse a hablar me pareció que demostraba exactamente su grado de educación. A buen entendedor...

Al terminar hubo un "pica-pica", léase traemos cuatro cosas de la pastelería de al lado e hinchaos como cerdos. Valga decir que no probé bocado. Estaba aún con los nervios a flor de piel, no sabía con quién hablar y me moría mucho. Del horror me rescataron los otros ganadores, que por lo visto no padecen mi timidez patológica. Menos mal.

Acabé el evento charlando sobre Conan y Kurosawa en un rincón con un encantador caballero, cinéfilo y diría que levemente viejovérdico, pero en el buen sentido. Me regaló espontáneamente una rosa, lo cual a mi alma romántica y chapada a la antigua le sirvió como un bálsamo contra toda aquella situación estresante. Ya estaba temiendo salir de allí con los brazos en alto y chillando como una loca. Que nervios, oiga...

Ahora tengo dos rosas en el salón de casa y una libreta regalo para todos los premiados. Van y me regalan una de esas con el formato que yo siempre busco y adquiero: pequeña tamaño bolso, ligera y con las hojas en blanco. El paraíso.

Y esto es todo, amigos. Esta mañana me he llevado la alegría de ver que salía en la prensa como premiada. Si mi espalda no hiciese de las suyas, daría botes por la casa.

Les amo.

jueves, abril 20, 2006

PARALELISMOS RECURRENTES

El otro día colgué aquí la imagen de mi Cuentasueños con una katana. Personaje surgido de una conversación con Accel (aka Belith) en la escalera de su casa, ha tenido una trayectoria de lo más incidentada en su vida, debido entre otras cosas a su confusa sexualidad, su persistente buena fé y su incapacidad para negarse a ayudar a todo aquel que lo necesite.

Llama al desastre, ¿verdad?

Creo que no conozco ser más desgraciado en amores que él/ella. Si bien por su personalidad amorosa suele llamar la atención de otros personajes y jugadores, sus relaciones suelen acabar de forma trágica. Léase: la mayoría de sus parejas mueren. A menudo con dolor. Incluyendo pérdidas de alma, jornadas en el infierno y otras delicatessen.


Ejemplo de lo dicho: paseando con el alma de su difunto amor


Como es un personaje al que le tengo particular cariño, a menudo le creo personalidades alternativas en otros mundos. Así nacieron Marcel, el oficial de la marina inglesa colonial, Maryanlyth, el príncipe elfo, y Mar en una versión libre de Harry Potter tras el cuarto libro (el quinto lo odio con pasión. No soporto a los niñatos).

En éste último universo de juego el pobre muchacho se fue a enamorar de Amon, o de su doble, como suele pasarle. Tengo una larga carrera de clonofilia con este personaje, y por algún motivo los dobles nunca caen en el tópico del "reflejo siniestro". Por el contrario, saltándose la insistencia popular del mito de la sombra viva, estos clones/dobles/gemelos suelen tener un carácter mil veces más amable que sus originales. Resultado: cuando el clon/doble/gemelo es destruído me pego unos hartones de llorar que ni con el más lacrimógeno de los dramas.

Y pasa siempre. No sé, como máster que soy de ese universo de juego, me siento algo frustrada por no haber encontrado una solución alternativa... Es como si me hubiese fallado la creatividad. Odio que me pase eso. Bastante tengo con mi persistente bloqueo en mi novela de zombies, que parece que haya llegado a ese punto en que la narración no se traba, si no que se arrastra.

En fin. Al menos la escena quedó épica-heroica-trágica.

¿Una copita de arsénico?

miércoles, abril 19, 2006

A BIT OF FLUFF

Creo que estoy dando pie a demasiada violencia. La primavera es dura, la astenia y las alergias atacan en la que es sin lugar a dudas mi estación más odiada. Los ánimos oscilan entre mi lado saca-el-látigo-las-botas-de-tacón-y-sed-mis-esclavos a la más pura lasitud, con intervalos azucarados dignos de una adolescente sin miedo alguno a la más aguda diabetes emocional.

En mi vida ficticia asoma mi lado más masculino y dominante, para deleite de algunas y sorpresa propia, mientras que mi casa se llena de ropa extraña (me he comprado unas bambas rosa... ¡Yo siempre había odiado ese color! ¿Qué le pasa a mi psique?) y peluches.

El último fue un amor a primera vista. Mi madre sugirió que lo llamase Warnic, como el protagonista "con corazón de peluche" (como lo definió una de mis cuñadas) de la novela de mi abuela, pero yo opté sin ninguna sutileza por Aioria. Dos terrones, por favor. Ved a mi dulce conejito...



Haciendo de Neo es completamente irresistible, ¿no os parece? Lo mejor de todo es lo blando y suavecito que resulta. Pura regresión infantil, como cuando tiro virtualmente de la manga de Ironnick el mago para pedirle cuentos. Ninguno me ha impresionado y sorprendido tanto como el de los calcetines Azul y Rojo, pero seguiremos intentándolo. Nyahahaha.

martes, abril 18, 2006

LEVE COBARDÍA

Hete aquí que decidí quedar ayer con Varnae y Elijhaa para un (muy teórico) roleo de Changeling. Debo decir que quedó todo en agua de borrajas porque, como siempre, en vez de dedicarnos a hacer fichas nos dedicamos a charlar por los codos. Como no. Venía yo con un mosqueo porque, con mi últimamente habitual mala uva, casi hago que un impresentable me parta la cara. Detesto pagar mi billete de tren y ver a los niñatos saltar luego, porque soy más pobre que las ratas y me parece que esos niños de papá no están MÁS pelados que yo (o vivirían en la calle). Una cosa es el hombre de la estación del otro día, que tenía franco aspecto de irte a robar por pura pobreza y mal cuerpo. Le hubiese roto la cara sólo por escoger de víctima a mi padre, porque por otra cosa, no. Daba una cierta lástima, tan depauperado y gris como estaba. Pero mi sentido de la protección de la familia pasa por encima de mi conciencia social. Soy egocéntrica, he dicho.

Bueno, para el caso: que se me intenta colar detrás un tipo ya para sus 30. Gordito. Con pinta de trabajador de fábrica como la de aluminio en la que yo estuve.

Hasta aquí podíamos llegar. Me planté y me negué a dejarle pasar, así que me empujó después de intentar hacerse el simpático. Luego me siguió para informarme, muy cortésmente (no gritó demasiado), de que era una frustrada y de que si hubiese sido un hombre yo, me habría roto la cara. Comentario al que no pude evitar alzar la ceja y responder: así que tú me agrederías y la frustrada y amargada soy yo.

Interesante.

Suerte que tengo un admirable "ésprit de l'escalier" que hace que las cosas realmente ingeniosas y ofensivas se me ocurran a posteriori. Si no, me sacudía el hombre por la directa. Pero realmente me admira: se cuela, se intenta aprovechar de mi billete y la que está en falta soy yo. "¿Y cómo me montas este pollo por una mierda de billete?". Pues bien dispuesto que estabas a no pagarlo. Si tan mierda te parece, ¿por qué motivo no lo compras, si es tan poco...? ¿Y realmente se habría colado detrás de un hombre o me eligió porque, como víctima relativa, soy débil y mujer? Cobardía inconsciente hace que siempre se cuelen tras las personas que piensan que no les van a dar problemas: mujeres, ancianos, etc. Indefensos. Luego quedan bien consigo mismos diciéndose que no les han pegado cuando los plantan cara "porque era una mujer".

Pues me cago en su padre. Así, sin despeinarme.

La tarde pasó agradablemente entre cervezas y charla. Y mi espalda matándome.

Cualquier día me meto a monja de clausura. Eso sí, con internet.

I que la bombin, la nació.

lunes, abril 17, 2006

PEQUEÑAS PARADOJAS

Entre los bonitos libros adquiridos en París, me traje una maravilla: un manual de anatomía para artistas. Verlo y reconciliarse con el mundo es uno. Te muestra cada musculo y hueso del cuerpo humano con un rigor que me hace sospechar que el autor no sólo era un enamorado del dibujo y de la anatomía, sino que estudió medicina o en su defecto era un loco de las ciencias naturales.

Tuve ayer a una de mis cuñadas admirando las páginas de la obra. Tapa dura, tamaño mataburras, peso similar.

No sé si seré lo bastante constante como para aplicar todos los conocimientos que podría exprimir de este manual, pero lo que está claro es que he mejorado notablemente mis conocimientos de anatomía: ahora mismo me duelen músculos que no sabía que tenía.

Mi pobre espalda. Hacer turismo y comprar libros no son dos actividades compaginables, claramente. ¿Dónde dejé mi sentido común? Creo que estaba de vacaciones también, pero no conmigo, eso está claro...

Ahí va un ejemplo de lo que hago con semejante maravilla. Debería haber usado un papel decente, pero las libretas son tan cómodas y tentadoras... No es perfecto, pero seguiremos trabajando en ello. Y sí, tiene cara de chica. Es mi Cuentasueños y personaje más utilizado y atesorado en WoD, con una katana y nada de ropa. Me gusta este personaje...

domingo, abril 16, 2006

MIRANDO AL PASADO

Algunos creen que cualquier tiempo pasado fue mejor. Los Románticos (me refiero a los históricos, no a los que aprietan contra su corazón una sola rosa mientras contemplan la luna con mucho sentimiento) tenían esa idea, o bien contemplaban sin miedo la posibilidad de un futuro maquinista con fascinada esperanza.

Pff.

Ése debe ser mi comentario más elaborado hasta la fecha, ¿verdad? Bien, vamos a definir un poco más: creo que ahora estoy mejor que otras veces. Sí, mi vida social ha vuelto a hacer sus cabriolas a peor, mi depresión itinerante ha vuelto a golpear, me arrastro cual espectro de novela por los rincones. Pero luego encuentro los viejos álbumes de fotos y me pego una alegría.

Soy narcisista, pero... La verdad, cuanto me gusta verme en fotos de cuando tenía 16 años. Sí, mi sonrisa y buenhumor han deslucido bastante, pero cuanto más buena estoy ahora que entonces. Ahora tengo un tipo. Y no me refiero a un novio. ¡Mi cuerpo no tiene forma de ánfora!

Y quien no se consuela, está desconsolado. He dicho.

sábado, abril 15, 2006

SUCEDIO EN PARIS

Viaje de ida: cansancio, mono de internet, alumnas americanas comiendo donuts en mi compartimento. La bomba.

DÍA UNO: SIN GAFAS Y A LO LOCO (Just add water)

La genialidad de mi existencia exige que, siendo fotofóbica, cada vez que viajo a París me olvide permanentemente de las gafas de sol coincidiendo con los únicos días en que en la ciudad de la luz (llamada así por alguien que tenía mala leche y las ideas claras) no llueve.

¿He comentado que en mi habitación de hotel había una hervidora para hacerte té decente? La vida es bella.



DÍA DOS: AL LOBO, AL LOBO (Say when)

Visita obligada al salón de la maqueta y el modelismo. Colas que hacían que la del salón del cómic pareciesen una broma, salvo por el pequeño detalle de que avanzaban.


Una vez dentro por dos veces sonó la alarma y hubo que evacuar el recinto.A la 2ª vez obvio decir que la gente se lo tomaba a cachondeíto, obviamente. Hubiese hecho lo mismo, pero con mi sempiterna mala suerte seguro que entonces había incendio de verdad.


¿El barco de Marcel en "Dream Maker?"

A media mañana me llaman al móvil y... Oh sorpresa, oh dolor, oh campos en flor y mustios collados...

¡¡He ganado el concurso literario de mi pueblo!!

Vale, ni me pagan una fortuna ni es el Premio Planeta, pero yo salté y grité como si lo fuese. Creo que algún parisino flipó mucho conmigo.

Después de eso todo era increíble y maravilloso, me compré unos destornilladores, la gente sonreía, las maquetas eran preciosas, las hélices muy bonitas. De vez en cuando, hartísima de caminar con mil paquetes, gritaba basta y había cerveza. Eso reconcilia con el mundo cantidad. Volvimos al hotel hasta las cejas de paquetes innecesarios. Al día siguiente tocaba turismo (aunque no tanta cerveza). Creo que alguien dijo que con toda la que tomamos ese día era suficiente. Say when... When!


DÍA TRES: EL SABER NO OCUPA LUGAR (Enough is enough)

Resumen: mala idea pasar por Gilbert Lejeune ANTES de ponerte a hacer turismo.

Por la tarde fuimos en barco. Que bonito es ver París y sus vistas sentado en el Batobus, remojándote los pies con el agua de los zapatos ajenos y reposando todos los libros que has comprado en un saliente.







CODA: ME QUEDÉ CON TU CARA

Como otro cerdo persiga a mi padre con ánimo de robarle, le ahostio. Que esta mañana me quedé con las ganas. Creo que se notaba, porque el interfecto cada vez que le miraba se encogía y retrocedía unos metros. Y eso que no soy atlética yo... Las ansias asesinas son una gran ventaja como atributo de intimidación


PD: ¿Y LA FAMILIA?

Muy bien, gracias.

viernes, abril 07, 2006

¡SIELO SANTO!

Bueno, podéis echarme a los perros. Me dejo. He batido un record en perrería con mi blog, con todo este tiempo sin añadir nada.

Ciertamente. ¿Y?

Quiero decir, mi vida sigue como siempre. O no. No tengo trabajo, ni novio, ni vida en estos momentos. Me he adherido al ordenador, a los libros, al roleo intensivo. Por fin (al fin) me he puesto con mi doctorado, para descubrir la encantadoramente freudiana estructura de la Biblioteca de la Universidad, donde puedes hacer cualquier cosa siempre que YA sepas como hacerla. Si no, para que te den una respuesta simple y rápida te puedes volver loco.

Ejemplo: Oh, cielos, no me deja consultar documentos. Bien, vayamos a la biblioteca... ¿Uhm? Vaya, si había un teléfono de contacto... Que curioso que un 95% de las ocasiones esté comunicando. Cosas veredes, Sancho... Vamos a la biblioteca (qué remedio), te tiras una hora aburrida sin poder acceder a nada porque todo el mundo está chateando, te vas a hablar con los encargados y sales mosca perdida, llámanos por cualquier pregunta, muy bien gracias, hasta luego. Llamas cuando después de media hora peleando con la página de la universidad no consigues ni encontrarte el trasero buscando con las dos manos. Ajá, así que había que dar ESTA clave... Y yo me tenía que enterar por obra del Espíritu Santo, que últimamente anda en huelga, me han dicho...

Vamos allá. Se acabó, he apuntado los nombres de todos los artículos que necesito, las revistas en las que están, etc. Llego, pregunto... Pues mira, hay un servicio de fotocopias gratuitas para doctorados... Ahí va la hostia. ¿Y cómo entro? Aquí, este numerito, ¿ves? Pues sí, veo, veo... Voy a entrar y el ordenador de allí me dice que haga la bicicleta, que él irá haciendo el avión... A protestar otra vez. Pues que no estaba en la base de datos... Depués de años inscrita en el doctorado, NO ESTOY EN LA BASE DE DATOS. La coña.

Me miran, digo que si hace falta saco la hoja de la matrícula (debí decirlo con mucha convicción porque NO me la pidieron...), me cogen el carnet, me activan. Chachi, vamos a aprovecharnos de ese sistema que me han dicho... No pita.

"Ah, es que lo activamos ahora pero no es efectivo hasta mañana"... Y no me podían ahorrar el ridículo de ver como la pantalla me saca la lengua con sorna. Fascinante.

Hoy, desde casa, he encargado fotocopias como para empapelarme la habitación, he descubierto cómo consultar los malditos documentos habilitando desde aquí mi ordenador y hasta he encontrado el nombre del maldito artículo que me recomendó mi director de tesis. Aleluya. Y seguro que en la base de datos de la universidad ni aparece.

Sí, estoy de mal humor. ¿Os extraña?