Hoy he tenido uno de esos momentos estrella en los que un encadenamiento de palabras y situaciones ha provocado un ataque masivo de hilaridad.
Me explico: Habíamos ido a desayunar, dos compañeras de trabajo y yo. Al regresar nos hemos encontrado en la puerta a un mulato guapísimo, de rasgos suaves y agraciados, haciendo una instalación, ignoro exactamente de qué, pero el caso es que ahí estaba en la entrada, agarrando cables gruesos como mis pulgares con gesto de concentración y luego paseando por el pasillo que lleva al ascensor.
Aparte del vistazo distraído de turno, ni las chicas ni yo hemos hecho mucho caso del técnico en cuestión. Tampoco era de anuncio el chico ni tenía un cuerpazo, aunque no estuviese mal. En todo caso, al abrir el ascensor a mí se me ha escapado una exclamación de sorpresa: ocupando casi todo el aparato estaban dos hermosas cajas.
Mi gritito ha debido resultar notorio y algo ridículo, porque me valió el siguiente comentario por parte de una de las mozas que me acompañaban (que cualquier día se muerde la lengua y se envenena):
-Hija, ni que hubieses visto a un stripper...
Esto no pasa de clásico corte entre amigas, si no hubiese sido porque justo entonces asomó el mulatito en cuestión (por lo visto el material era suyo), y dijo en tono educadísimo:
-Disculpad, ¿puedo sacarla...?
Nada más que decir.
¿Habéis oído esa bonita frase de "el sentido común es el menos común de los sentidos"?
miércoles, mayo 28, 2008
lunes, mayo 26, 2008
TRAS LA AUSENCIA, LA EXPLICACIÓN

Como ya sabéis, no me gusta demasiado quejarme blogueramente (soy poco Emo, yo), a menos que lo pueda redactar de forma que arranque alguna carcajada y/o risa a los lectores de este humilde recopilatorio de pensamientos, relatos, sueños, dibujos, etc. (me encantan los etc... permiten dejar incluídos toda clase de varios que se negarían siempre a ser listados en una categoría firme, o simplemente a ser recordados).

Debo decir que el mes de abril fue como una versión chiquitita, reducida y humilde del infierno. Prácticamente todo cuanto pudo ir mal, fue mal: amigos con problemas de salud, de familia, de dinero, a mi mejor amigo lo pilló un coche, mi mejor amiga con depresión y crisis de ansiedad, me hicieron una jugada cuando ya teníamos un piso a puntito para entrar en él y nos quedamos sin...

Pero mayo ha servido para compensar. Las cosas empezaron a arreglarse y, pese al ritmo frenético y al fin de mes con una mano delante y otra atrás, ahora ya podemos presumir de tener alquilado un pisito los tres frikis de turno: Naga, Varnae y yo. No tenemos vistas al mar, pero sí la playa a dos minutos a pie. No cae lejos de la estación, está a dos patadas de un gimnasio, recibe luz todo el día y uno de los balcones da a una especie de fábrica abandonada que parece el entorno perfecto para una familia entera de slaugh (esas hadas de las sombras y la melancolía, por si a alguien no le suena el término... parece que los de Mundo de Tinieblas lo sacaron del folklore inglés, pero yo no he encontrado grandes referencias a ellos fuera del mundo friki-rolero).

De las bonitas playas y las recopilaciones de conchas y algas varias que se van recogiendo durante algún paseo de descanso, os hago un breve recopilatorio de las fotos sacadas a golpe de móvil:



Bueno, los ánimos suben y el dinero baja. No digo la cantidad que me queda en el banco ahora mismo porque me daría un ataque de vergüenza ajena, pero... Cuento con tener pronto todo listo para recibir al menos a alguna visita que otra. Traeros bañador, gente. Que tenemos una playa repletita de sol, arenita y medusas para quien guste...
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