lunes, febrero 14, 2005

NIÑAS, AL ESCENARIO

Bueno... Esto no me ha pasado hoy, que ha sido un asqueroso lunes junto con un horrible San Valentín (parece que los días de los enamorados y demases me tienen tirria, siempre acabo recibiendo por todos lados por esas fechas). Pero bueno, ahí queda eso...

Éste sábado he vuelto a actuar. Después de una semana sencillamente esquizoide, tanto en casa como en el trabajo, el domingo fue de relax. Me explico: este fin de semana tenía que bailar en un acto público otra vez (para los que no lo sepáis ya, hago Danza del Vientre), así que la semana estubo cargada de ensayos. Entre el cansancio y las agujetas, y el pequeño detalle de que uno de mis compañeros estaba de baja, con lo que me tocó apechugar con un montón de faena extra (y horas extras), he tenido una de las semanas más agotadoras de mi vida. Ah, sí, se me olvidaba mencionar que me niego rotundamente a volver a mirar mi cartilla de ahorros. Lo hice el jueves. Hasta que cobre, prefiero ahorrarme el disgusto.

Pero bueno, el sábado, como ya he dicho, tocó actuar. Yay. Los que alguna vez hayáis sido parte de un espectáculo conoceréis la sensación: hasta el último minuto tensión, nervios, te equivocas de forma tonta, te olvidas de pasos, no paras de oír broncas y cambios de planes de última hora, falta tal grupo, tenéis que avanzar más, esas filas no pueden ser así... Y luego sales al escenario, la música suena. Los focos te impiden ver al público y todo se disuelve a tu alrededor en un prisma de puro movimiento fluido y relajado. El mundo se desvanece y lo único que queda eres tú y la música, que guía cada uno de tus movimientos con una gracia que creías no tener. Es algo maravilloso.

Salí de allí con la sonrisa más grande del mundo en la cara, satisfecha como hacía tiempo que no me sentía, los aplausos resonando en los oídos.

Hoy estoy muerta. Las agujetas todavía me duran, y tengo un cansancio y una de sueño acumulado que me parece que me arrastraré cual vulgar babosa durante el resto de la semana. Pero valió la pena.

Creo.

lunes, enero 03, 2005

PERSUASION

Creo que he plagiado el título a Jane Austen... Bueno, eso.

Desde hace ya meses, como desde agosto y tal, las partidas de Star Wars se han visto paralizadas completamente. Mea Culpa, nos pusimos a pintar el cuarto y, tras cuatro capas y que no quedase bien, nos hartamos. El retorno al trabajo tampoco ha facilitado mucho las cosas, la verdad. Es lo que tiene, los fines de semana mi casa es un desfile de zombies, incluso el gato acepta ser no-muerto, aunque él en calidad de Banshee tocacojones a las tres de la mañana.

Lo cierto es que está la partida casi lista, lo que falla es la localización geográfica real, pero claro... Eso no quita que nuestro piloto macarra favorito, su mecánico egocéntrica, el peluche sociópata y el guardaespaldas jedi psicópatas estén en el armario, cogiendo polvo. Sin chistes fáciles, por favor.

Ya andaba medio olvidada del tema, cuando ligygakh ha decido ejercer de memoria mía. "Sin ánimo de presionar", me ha enviado el mejor Xmas de mi vida (aún me estoy riendo).




Ahora, decidme que no se ha ganado la partida de Rol... Pero de calle, vamos...