miércoles, abril 16, 2014

Los problemas del traslado

Estoy mudándome de nuevo, como por... sexta o séptima vez en mi vida. Es lo que tiene ser madre de varios hijos, tener poco dinero y que la casa en la que vives por temas de ahorro tenga un moho que haría feliz a un sluagh. Lo bonito es que me ha caído justo en una época en que me he podido dedicar un poco más a ello, así que hice selección de libros y ropa, incluso de muebles, y parece que la cosa es algo menos caótica que en otras ocasiones, gracias a Dios.

Eso no evita algunas pequeñas inconveniencias, por supuesto.

Tres ángeles venidos de Reus, viejas amistades familiares y alguna relación recuperada hace poco han ayudado en todo lo posible, pero en general he tenido que chuparme casi todo el traslado con carritos de la compra, de una casa a otra, por falta de ayuda motorizada. Pero aquí estamos, en la recta final y con mucho por hacer pero mucho hecho.

El caso es que estando de cenita, buen vino y relax por aquello de salvar a lo que nos queda de espalda, hablábamos del nuevo proyecto militar americano, al que han dado por llamar Mark I (para los que no saben de qué va, así nombran a la primera armadura de Iron Man en la película, con ese inolvidable Robert Downey Junior de protagonista...). Y me ha apetecido escucharDriving with the top down.

Ahí viene esta conversación:

Mi marido: -¿Vemos Iron Man?
Yo: -Aún no lo hemos traído. Pero si te sirve, tenemos la serie entera de películas de Jane Austen.
MM: -...
Yo: -Vale, no es lo mismo, pero me gusta Sentido y Sensibilidad.