domingo, diciembre 16, 2012

LOS SIETE BUENORROS

Hace un tiempo me empezaron a dirigir una partida en la que había siete (¡¡siete!!) protagonistas masculinos de muy buen ver, cada uno a su manera.

Ahora, meses más tarde, tengo acabados a los Siete Buenorros del Apocalipsis, como los llama mi santo esposo. Hice un primer esbozo inicial, que es éste:

Y me di cuenta de que algo me fallaba. Me gustaba la composición, los rasgos en general de los mozos, pero me fallaban algo las poses... quería trabajarlas más. Así que me metí en una faena de mil demonios: dibujar a cada uno, bien terminado y definido, por separado. Ahora tengo acabada la serie y tenía ganas de colgarlos. Así que ahí van. Los siete buenorros. Elijan favorito.

Shosuro Sadanobu


Ikoma Saburo
Shiba Sushui

Mirumoto Shuji
Yoritomo Heiji
Hida Shimpei
Kakita Hisashi, el líder

Ahí queda eso. Bombonera:


domingo, diciembre 09, 2012

Nuevo enlace: Ki no Jinmei

Esto tengo que mencionarlo.

Mi amiga Rhiannon ha creado un blog donde ordena primorosamente la línea temporal de varios roleos (y si creéis que es trabajo fácil, desengañaos), eventos y material absolútamente NO oficial de 5 Anillos, ese juego de Japón medieval mágico y alternativo conocido como Rokugán. Para que nos entendamos, parte de la 3ª Edición pasándose por el forro (¡gracias a los Kami y las Fortunas!) cuanto evento no le cuadraba en buena lógica masteril, y cambia unos cuantos hechos "históricos" nacidos de los torneos de cartitas que le daban (y a mí también, reconozcámoslo...) dentera.

Como he sido parte de muchas de esas decisiones, roleando horas y horas con Rhiannon de máster, o en menor medida dirigiéndole yo, y discutiendo con ella puntos que a ambas no nos cuadraban, y en general me siento tía adoptiva de tanto esfuerzo, sudor y lágrimas que le ha costado a la moza ordenar semejante volumen de material extraoficial, quería aplaudir desde aquí su esfuerzo. Además, dado que soy fan de su (¿nuestra?) línea temporal, quería hacerme eco de este eventazo de cara a poder manejar ese universo alternativo con cierta coherencia.

Para los que sintáis curiosidad, podéis echar un vistazo al enlace. En la medida de lo posible, le echaré un cable con dibujines y curiosidades varias, así que ahí queda la cosa... sólo quiero añadir lo siguiente:

¡Bravo, Rhi!

jueves, noviembre 08, 2012

I just call to say...

Yo: -Hola, cariño.
Mi marido: -Hola, cielo.
Y: -Te llamo para decirte algo importante.
M: -¿El qué?
Y: -Jakka Wakka!


... Sí, mis diálogos con mi marido son cada día más surrealistas. Lo sé. Es lo que tienen las semanas de cierre de facturación...

domingo, octubre 28, 2012

Las mujeres de Jan

Hablando con una compañera de trabajo, me percaté que muchos de la nueva generación (osea, veinteañeros actuales, me refiero) ni siquiera habían oído hablar de un personaje que fuese para mí tan emblemático de mi infancia como Superlópez. Surgido de la imaginación del inefable Jan, creador de muchos otros personajes de cómic pero para mí ninguno tan entrañable, lleva décadas de correrías, que se reflejan en las canas y arrugas cada vez más presentes del personaje, así como en algunos cambios de actitud a medida que el tiempo tenía sus efectos en él. En cierta manera, Superlópez reflejaba el cambio de épocas tanto como el paso de los años de su autor.

Una de las cosas que más obviamente remarcan esto es el trato que sufren los personajes femeninos. Obviamente a Jan no le caía demasiado bien la maruja española típica, y no por ginofobia precisamente. Pero si miramos los primeros cómics de Superlópez (y cuento más o menos entre los primeros hasta "El Señor de los Chupetes") los personajes femeninos son siempre marujas, divas o, en general, estereotipos de una femenidad basada en el rulo, la laca de uñas y la pose de ir de rebajas, lucir y poco más. Luisa, contrapartida femenina del alter ego del Súper, es el ejemplo más evidente de esto: con mal genio, superficial (como demuestra ampliamente sobre todo en "Los Cabecicubos" y en "Al centro de la tierra"), mandona e hipocritona como pocas, el personaje pierde en encanto y gana en antipatía a medida que pasan los números. Incluso una chica más "tirá palante" como la Chica Maravilla del "Supergrupo" no deja de ser una súper-maruja, con armas como la lima de uñas, la laca para el pelo, los rulos y el secador. Simpática, ambiciosa, divertida, mona... pero maruja a fin de cuentas.

Creo que no es hasta "La Semana Más Larga", con la aparición de la ladrona Marta, que el estereotipo empieza a romperse. La atracadora de bancos por afición es una chica más dinámica, interesante, con un puntito marimacho e independiente, que vive con su abuela loca en vez de con sus padres (cuya madre ni llegamos a conocer, en realidad...). El propio autor debió darse cuenta de que había creado su personaje femenino más carismático, porque al contrario que otros que aparecen y desaparecen, Marta fue haciendo cameos (incluyendo alguno como el de "La Gran Superproducción", en que aparece en el cine), demostrando que al autor le caía bien el personaje. Así se convertiría en una especia de co-protagonista en paralelo, como en "Un Camello Subió a un Tranvía en Grenoble", o en "El Asombro del Robot", una co-protagonista más movida, más valiente y más sensata que la pobre y vulgar Luisa. Tanto que, en ocasiones, llega a ponerle los puntos sobre las íes al propio Superlopez.

Es curioso ver también la evolución de otros personajes. Quizás mi favorito sea Jaime, lameculos del Jefe de Juan López, envidioso y chivato, que a partir de "Los Alienígenas", cuando al final pilla al jefe en una actitud poco apropiada (jugando a los barquitos de papel, malpensados míos...), se le cae un poco la actitud aceitosa de hasta el momento y el autor decide darle un nuevo rumbo, rumbo que se consolida definitivamente en "Al Centro de la Tierra", un encanto de historia en el sentido de que los protagonistas parten en busca de diamantes, los encuentran... y como creen que tienen que encontrarlos más adelante, los dejan atrás y acaban llevando a la superficie una seta gigantesca como recompensa a todas sus penalidades...

Pero me voy por las ramas: el caso es que Jan, a partir de que abandona a las marujas, va planteando personajes femeninos más y más simpáticos. Marta, la gemela Súperlopez, incluso Mapa de su "Laszivia", ese poco conocido intento suyo de escribir porno... con resultado demasiado divertido al género desastre como para resultar erótico a fin de cuentas.

Lo cierto es que el Superlópez de ahora no es el de antes, y las historias a mi parecer han perdido algo de garra. Quizás el autor no sabe ya muy bien qué hacer con el personaje, que sigue siendo simpático pero ha perdido ese gancho inicial que tuvo sobre todo desde sus inicios hasta "Un Camello...". Pero una se alegra de ver que Jan no es, ni fue nunca, un misógino.

No, a lo que no aguantaba era al prototipo de mujer maruja hipócrita, superficial y Almodovariana.

¡Ya somos dos, señor Jan, ya somos dos!

miércoles, octubre 24, 2012

Duelo de cobardes

(Viendo cine de terror japonés, cortos con muy pocos medios y muy perturbadores):

M: -¡No mires, cariño, no mires!
Yo: -¡No estoy mirando, no estoy mirando!
M: -¿¡Y por qué lo estoy mirando yo!?
Y: -¡No sé, llevas dos horas poniéndolos uno tras otro y yo ya hace media que me he cagado!

Amor entre cobardes. Ese mundo.

martes, octubre 16, 2012

Y uno, y dos... Fuooosh, y el plátano

(Tras una agotadora sesión de gimnasio, bicicleta inclusive).

YO - Tengo flato...
Mi marido -Pues si no te lo vas a acabar, dame un poco.
Y - ¿Eh?
M - Que me lo acabo yo si quieres... por cierto ¿dónde lo tenías guardado?
Y - ¿El qué?
M -El plátano...

(Dos días más tarde, esperando la cena)

Y- Menos mal que ya estamos en casa...
M- Pues no tenemos nada.
Y- ¿... Nada de qué?
M- Nada que poner con mostaza.
Y - No he dicho nada de mostaza, he dicho que menos mal que estamos en casa.
M - ¡Ah! Te he entendido que querías un frankfurt con mostaza.
Y - Estás obsesionado con los plátanos, ¿para qué iba a querer yo un plátano con mostaza?
M - ¿... Eh?

Conclusión: la sordera se pega. Y el plátano también.

miércoles, octubre 10, 2012

LOS ATRACADORES DE MI MARIDO

No sé por qué, en serio. Mi marido es un tipo grande, que según algunos da algo de miedo, dos metros de hombretón vestido sport con barba descuidada y brazos amplios que ha hecho décadas ya de basquet y algún que otro año suelto de fútbol americano.

Cualquiera diría que no es la clásica víctima fácil, ¿verdad?

Pues en los años que llevamos juntos, que yo sepa le han intentado atracar por lo menos tres veces.

La primera la llamamos "el koala", ya que el tipo recurrió al clásico tirón para intentar mangarle el portátil. Dado que el mozo en cuestión debía andar por el metro setenta y pesar sus sesenta kilos así a lo generoso, podéis imaginar el resultado: mi señor marido se quedó igual.

Eso no rebajó el entusiasmo del presunto ladrón (siempre he querido usar la palabra "presunto"... sobre todo en un entorno tan absolutamente erróneo como éste, ¡viva el periodismo!), que al no poder arrebatarle a su presa el codiciado (y anciano, hay que decirlo) ordenador, se quedó ahí colgando de la cartera, cual vil chorizo.

Mi marido intentó quitárselo de encima, primero dándole toques y empujones. Como la cosa no resultaba, recurrió al viejo estilo "ketekasco", pegándole a puño cerrado. Todo lo que le faltaba de peso al tío le sobraba de entusiasmo: ahí, inamovible, colgando del hombro de su víctima. A esto, llega la policía y ve a un tío enorme arreándole a un flacucho que se aferraba desesperadamente a una cartera de portátil. ¿Resultado?

-¡Arriba las manos, suelte esa cartera!

-No.

-¿Cómo dice?

-Que como suelte la cartera, éste se va corriendo con mi portátil, y lo necesito para el trabajo.

-Ehm... a ver, ¡usted, suéltese de ahí! -esta vez al koala.

Y el koala no esperó: esta vez sí, obedeció, se soltó y echó a correr como para que le echaran un galgo.

La segunda vez tuvo algo más de lógica: era tarde, dos contra uno, y mi marido solo. Uno delante, uno atrás. ¿Qué pasó? Les pegó hasta que se le acabaron las ganas y después, como le dieron pena, les dio cinco euros. Los dos esforzados mangantes aún le estuvieron dando las gracias después, mire usted lo que son las cosas...

El tercer caso tiene delito, mucho delito: mi marido estaba delante de la estación, con el carrito del bebé. Y a un hijodeputa sin entrañas no se le ocurre otra que acercársele y decirle:

-O me das la cartera, o aquí va a pasar algo.

Efectivamente, pasó algo: a mi marido se le hincharon los cojones, levantó el codo y le dio en plena nariz al tipo. Desde aquí, yo espero que se la haya roto y que le duela mucho, mucho.

Joder ya, ¿es que ni pasear al niño se puede?

sábado, septiembre 08, 2012

ROCKY BALBOA: Joer con el abuelo

Lo confieso: adoro las películas de abueletes (y pido desde ya disculpas a los puristas: no me refiero a abuelos realmente, de los que tienen nietos; uso la palabra con inexactitud, pero dado que también lo hicieron quienes tradujeron el título de El abuelo que saltó por la ventana y se largó me voy a dar ese gusto). Y no hablo a lo que hizo Eastwood con Sin Perdón (1992), una dolorosa puñalada al género del western con estilazo, interés y dramón. No, para nada. Me gustan las pelis de abuelos al estilo Adivina quién viene a cenar esta noche (1967), Vive como quieras (1938), Otra ciudad, otra ley (1986), o incluso si me apuran mucho, El león en invierno (1968).

Supongo que era como bastante inevitable que Rocky Balboa (2006), la última película de la saga Rocky (y espero que realmente sea la última, porque sale por la puerta grande), me enamorara también. Stallone hace una pequeña obra de arte intimista con combate épico pese a todo al final, con una óptica amable y costumbrista pero con dos cojones. Y no sólo por pintar a un personaje que vive en un retiro sin ambiciones, recordando a su difunta esposa con el amor aún romántico de un buen esposo y compañero de toda la vida, que está satisfecho y feliz con algo que muchos pintarían de situación mediocre rigiendo su restaurante tranquilamente y contando sus batallitas a una audiencia que le ha escuchado tantas veces que ya se sabe sus historias...

No, Stallone se ha ganado mi inmenso respeto y cariño eterno por hacer una película con alma. Los personajes que se preguntan el "¿por qué me ayudas?" chocan con una óptica sin dobleces de "¿Y por qué no?", y se agradece. El viejo Rocky no tiene ya mucho que ganar o que perder, pero ha tenido una buena vida, está relativamente satisfecho, y encara de frente aquello que todavía no le satisface, "calmando a la bestia". Y demostrando que incluso en el invierno de su vida, estando ya algo ido, expresándose con dificultades y suma incorreción gramatical (miraos el original y preparaos para que os sangren los oídos), y teniendo el perro más feo que pudo encontrar, se puede lograr ser positivo, no sólo para ti mismo sino para los demás.

A destacar el discurso que le suelta a su hijo, algo que todo padre debiera decir a un hijo en esa situación. Porque el "es difícil crecer a tu sombra" es, efectivamente, la excusa de los envidiosos, los mediocres y los cobardes.

Y a subrayar el hecho de que no hay "romance facilón", como mi marido creyó inicialmente que habría, y ni falta que hacía. Estamos hablando de un hombre ya tirando a acabado... pero que cumple consigo mismo hasta las últimas consecuencias, y que cuando en el tramo final de la película le ves la mirada, no ves a un viejecito mediocre del que burlarse, pese a que está viejo, hecho caldo, con la cara hinchada a puñetazos, y que anda medio ido.

No. Sigue siendo Rocky. "A fighter fights".

Stallone, te queremos. Sólo tengo un remordimiento tras verla: ¡Ojalá la hubiese visto en el cine!

viernes, agosto 24, 2012

Nostalgia time

Bueno, ahí va una entrada por esos pjs que una diseña para una partida... y se ahogan porque la partida deja de existir. Con todos ustedes, Ernestito de Castilla (7ºMar) y Jael v2.0 (SW, reciclaje de pj):


Ernesto es un castellano bajito (como todos los castellanos...), entre 1'65 y 1'60, de grandes ojos castaños y gesto perpetuamente maravillado, que intenta parecer ingenioso y hombre de mundo resultando casi enternecedor en el proceso. Viste a la castellana, usa sombrero emplumado muy vistoso, y tiene el pelo algo largo, como muchos universitarios. Se mueve con gracia y cierta elegancia natural, cuando sonríe parece iluminarse por entero, y tiene una belleza extraña, que no cuadra con sus orígenes castizos... algo demasiado delicado de rasgos, quizás.

Ah, y pecas. Me gustan las pecas :P

Añado la Kekada:



Y Jhael, el chico criado en una base espacial (según nueva historia) y afectado por radiación antes de su nacimiento:



lunes, agosto 06, 2012

Día de mierda

Mi nene está en perfecto estado de salud estomacal, no cabe duda. De vez en cuando lo estás sosteniendo en brazos, viva imagen de la maternidad satisfecha y algo kitsch... y suelta sus deposiciones. Una marea de cacota vil que te reconcilia con el mundo y alrededores. Empiezo a sospechar que convertirte en padre o madre te dota de un humor especial. Y de muestra, un botón:

Hoy estaba con mi marido relajadamente en la cama, con el niño encima pataleando y haciendo sus ruidos, cuando el nene ha hecho uso de su prerrogativa, y a lo grande.

-¡Ostras! -he exclamado yo-. ¡Se ha cagado en su madre!

Chiste malo, sí, al que han seguido diálogos como los que ahora ilustro. Cubierta de caca amarillenta muy láctea, he dado la alarma para que mi marido cogiera el nene y corriera a cambiarlo mientras yo me limpiaba con unos cuantos kleeneex para evitar males mayores. Al acabar, voy con mi marido, que andaba limpiando el culete del niño, y le digo:

-Cielo, pásame una toallita dodot, por favor... -me la tiende, le miro y añado-. Limpia, por favor.

En su entusiasmo, me acababa de dar la que estaba usando para retirar los excesos expresivos del bebé.

-Cariño, esto es increíble -me informa-. ¡Bebé se ha cargado el 3D!

-Absorción 3D las narices...

-Bueno, al menos no tendrás que volver a padecer Avatar...

Y es que no hay mal que por bien no venga. Resulta que el nene nos ha salido crítico de cine, mire usted...

lunes, mayo 28, 2012

OBVIEDADES SURREALISTAS

MI MARIDO: -Te voy a hacer un patio a la romana, con un limonero en el medio. Así tendremos peras en verano.

YO: -No seas tonto, para eso tendrías que plantar un olmo...

sábado, abril 21, 2012

FICHA DEL PEQUEÑO GALLIARD


Nombre de tribu: El-bebé-más-guapo-del-mundo
Auspicio: Galliard
Tribu: Fiana
Manada: El-despiste-andante
Rango: 0
Rabia: 10
Gnosis: 3
Fuerza de voluntad: 1
Dones:
-Garras como cuchillos
-Llamada de la Selva
-Persuasión

jueves, abril 19, 2012

Sobre malos y buenos, y otros clichés

Estos días aprovecho la baja por maternidad para ver películas y leer, ya que el amamantar al pequeño Galliard no deja mucho espacio para más. Creo que desde la Universidad que no leía tanto.

Curiosamente, mis lecturas han derivado hacia temas más serios o bien realmente intrascendentes. Me explico: lo mismo me da leerme Mi árbol de naranja lima de
José Mauro de Vasconcelos que cepillarme la serie manga de Yugi-Oh. Recomiendo el primero a cualquiera que quiera leer un excelente libro poético sobre el maltrato infantil en entornos de pobreza extrema (¡qué ganas de liarse a ostias me dio, y qué llorera...!), y la segunda a los que disfruten de un canto a la amistad con toques Pokemoneros; reconozco que Yugi-Oh me ha decepcionado un poco ante una segunda lectura (la leí hasta el tomo 14 hace años, y ahora la he disfrutado hasta el final), ya que aunque los primeros tomos son excelentes, con un toque de terror a lo Cuentos del Guardián de la Cripta, y encuentro que la saga final en Egipto y la despedida son preciosos, la estructura narrativa en torno a los duelos se me hace cansina a medida que éstos se alargan. Siempre he sido fan de los duelos de la serie Utena, que se resolvían en dos minutos o tres como mucho (de reloj, duran tanto como la pieza musical que los acompaña y define filosóficamente), y que eran simplemente el desenlace de todo el desarrollo psicológico del capítulo, a menudo siendo la explosión violenta aunque estilizada (como corresponde a un anime shojo) de una neurosis perfectamente detallada.

Por otro lado, las películas que ando viendo van desde clásicos como Doce del Patíbulo (1967), pasando por Slumdog Millionaire (2008), Sopa de Ganso (1933) o Alejandro Magno (del 2004, excelente en su versión extendida y con unos actores magníficos, aunque el terrible pelucón del protagonista resulte hipnótico en exceso y éste se vea demasiado madurito de edad para el papel que interpreta, por otro lado, impecablemente), hasta películas de dibujos animados de toda la vida. Entre otras me he dado el gusto de ver Arrietty y el mundo de los diminutos(2010), Tiana y el sapo(2009), José el Rey de los Sueños (asombrosamente correcta para lo que me esperaba) (2000), y... Ana y el Rey, o El Rey y yo, como queráis llamarla.

Supongo que todo el mundo conocerá Ana y el Rey de Siam (1956), ese adorable musical interpretado por un impresionante, cómico, dramático, sensual, despótico y finalmente trágico Yul Brinner. Basada en el musical El Rey y yo, que a su vez era una versión de las memorias de Anna Leonowens como maestra en Siam (la actual Tailandia), previamente versionados en una película del 46 y que fueron objeto de una nueva versión adaptada muy libremente en 1999 con unos excelentes Chow Yun Fat y Jodie Foster como Rey y Ana respectivamente, es una historia más que conocida con unos números musicales pegadizos.

A la versión animada, también de 1999, le pedía yo muy poco fuera del consabido final feliz de rigor. Aunque todo el romance entre los dos protagonistas es meramente ficticio, los personajes son tan carismáticos que no puedes dejar de desearles lo mejor, pese a todo. A estas alturas puedo confesar sin rubor que la versión en imagen real de 1999, con su final lírico y contenido, me gusta menos que el musical del 1956 pese a que este segundo sea tan trágico en su desenlace. Por otro lado, no veo forma alguna en que un hombre como el Rey (con todas sus esposas y concubinas) pudiera casarse y ser "felices para siempre" con una maestra inglesa viuda. Lo mejor por tanto es dejar ese romance en el limbo indefinido de los "y si...", como hacen en la version de 1999 con gran elegancia.

De la versión dibujos animados me esperaba un final mucho más rosa, y en ese sentido no me ha decepcionado. Pero por el resto... Bien, debo decir que nunca he soportado ese género de "malo tonto desgraciado torpe e inútil", que parece ser el epítome de "malo gracioso" y que intenta ser también el alivio cómico. No lo aguanto, me resultan insoportables ese tipo de personajes, lo mismo que el clásico malo "yo lo hago todo bien, cómo molo, jojoajoajoa". Hay clichés que, como tales, no me estorban; pero cuando un personaje antagonista se convierte en mera caricatura pretendidamente graciosa me resulta harto cargante.

De esto no quiero que se entienda que me gustan los malos infinitamente listos, pretendidamente ingeniosos, que hoy día están tan de moda y que siempre andan dando la paliza a los buenos porque éstos son tan tontos o tan ingenuos. La fascinación por el mal me parece absurda, ya que éste, como elemento ficticio o real, siempre me ha parecido tristemente inevitable y banal. A ese respecto me gustaría recordar la delicadísima y poética novela El último Unicornio de Peater S. Beagle, que representa un mal sin mayúsculas, sin estridencias, profundamente humano. El mal forma parte de la naturaleza humana, y habitualmente es mezquino, dañino y terriblemente pequeño. Las veces que he conocido a gente realmente dañina me ha sorprendido, sobre todo, su profunda mezquindad. El psicópata asesino no tiene otra salida, es alguien terriblemente pequeño y guiado por un complejo de superioridad y una serie de problemas químicos cerebrales; el compañero de oficina que te boicotea en el trabajo no tiene ni siquiera un asomo de grandeza. Por todo ello, la fascinación con el mal me parece absurda, adolescente y ridícula llegada cierta edad.

Me desvío, no obstante, del tema: lo mismo que la fascinación por el malo me parece absurda, el ridiculizar a éste para que sea "gracioso" me resulta irritante. Supongo que debe ser a causa de un exceso de empatía, pero cuando empiezo a ver un desastre tras otro que le ocurre al teórico villano divertido me pongo de mal humor. Nunca me hicieron gracia, por ejemplo, las contínuas desventuras del Gato Silvestre y el canario Piolín, una criatura salida del infierno e irritante hasta lo indecible.

Tampoco me gustan los malos perfectos, intachables, que ponen en evidencia a un bueno simplón, inocentón, tonto en resumidas cuentas, cobarde en muchos casos. Cuando escribo, lo mismo que cuando leo, me gustan los antagonistas que se mueven en un entorno de grises, que tienen sus motivos (válidos o no), y unos protagonistas humanos, con debilidades pero también con puntos fuertes. En resumidas cuentas, no soporto la caricaturización y la simplificación excesiva.

Entiendo, no obstante, la necesidad de simplificar en cierta medida. En una película, en general, es complicado mostrar una gran complejidad psicológica (a menos que ése sea el tema principal del argumento); complicado, que no imposible, por otro lado. Normalmente se recurre al uso de personajes cliché porque éstos funcionan, el público sabe cómo reaccionar a ellos, la historia se mueve con mayor facilidad con ellos. Pero el guionista se ve en la difícil tarea de lograr que los clichés no sean meras parodias, que respiren, que tengan lo más importante de todo: un alma que conmueva al espectador. Esto es particularmente decisivo en las películas de dibujos animados, dirigidas a un público familiar e infantil, que no tonto.

Disney, habitualmente, logra este objetivo sin dificultades. Con malos de gran categoría como la Úrsula de la Sirenita (1989), o el Bokor Doctor Facilier de Tiana y el Sapo (2009) (¡y cuánto me gustan ambos, qué glamourosos, implacables, humorísticos y terroríficos son!), con protagonistas sin muchos grises pero sí mucho carisma, logran que sus historias funcionen a la perfección. La prueba es que puedes ver mil veces sus películas, y no te cansas de ellas. Lo mismo me ocurre con las películas de Hayao Miyazaki (Nicky la pequeña bruja, Porco Rosso, El castillo ambulante, etc), que aunque cae en los malos "divertidos", lo hace con la bastante simpatía por ellos como para que parezcan entrañables antes que ridículos.

De las películas de dibujos de otros productores debo decir que los resultados son desiguales. Tenemos por ejemplo la tremenda El Príncipe de Egipto (1998), que pasa de amable cine familiar a trágica relación entre hermanos enfrentados, sin caer en extremismos. Lo mismo comprendes a Moisés que a su "hermano" Ramsés, cosa complicada, ya que te hacen empatizar con ambos bandos sin ningún fanatismo: todos tienen razones, si bien no razón, que son cosas distintas. Del mismo estudio, sin embargo, tenemos también José el Rey de los Sueños (2000) y La ruta hacia El Dorado (2000), ambas del mismo año y con unos protagonistas atípicos y un diseño muy interesante, pero cuyo argumento no acaba de enganchar debido a que resulta difícil empatizar con los personajes (sinceramente, aunque en José me caen todos bastante bien excepto -desgraciadamente- el protagonista al menos inicialmente, en El Dorado me importaba un pito si los protagonistas rebentaban a media película). También tenemos la ligeramente fallida Anastasia (1997), con protagonistas picarescos, un diseño de personajes muy interesante a todos los niveles, pero con un malo... ridículo. Lo mismo vale para la dulce pero decepcionante La Princesa Cisne (1994), que al igual que pasa con Anastasia, da la impresión de ser un producto teatral con escasos medios a la hora de contratar personal: pocos personajes definidos y una cierta sensación de vacío, al centrarse en contar la historia de los protagonistas y recurrir a caricaturizar a todos los personajes secundarios. Aparte de este fallo, hay otro que me resultó particularmente duro: las canciones atrozmente cantadas en la versión española: de tantos gallos aquello parecía un corral.

Es una lástima decir que Ana y el Rey no llega ni a eso: si bien el villano de La Princesa Cisne es ridículo hasta decir basta, tiene sus momentos. En cambio, el de Ana... nada. Ni un mínimo de carisma. Para colmo, la escena de la canción del silbido es infecta hasta decir basta, con un dragón ridículo al que vencen cantando una tonada que en ese contexto, en vez de pegadiza y entrañable, se convierte en absurda. Lo mismo puedo decir de todos los "grandes" momentos cómicos a cargo del comparsa del malvado principal. Ni uno ni otro tienen el más mínimo gancho, los "gags" cómicos resultan cansinos, en la línea Warner de "a más porrazos, más se reirá el público", y donde un diseño de personajes que no está mal y unos números musicales que en el 46 daban vida a una película encantadora no salvan el tremendo fiasco que resulta todo el film en general. Sólo consiguió arrancarme una sonrisa cada vez que parafraseaban a Yul Brinner, o al musical original, imagino.

Boba, sosa y sin sentido. Y con lo peor de los tópicos del cine familiar para acabar de aderezarlo. Creo que, de todas las películas de dibujos que he visto, es la peor.

Si encuentro algo que la haga ganar puestos, os lo avisaré para que sobre todo, no cometáis el error de verlo.

jueves, abril 05, 2012

5 anilladas








Algunos esbozos coloreados de personajes de 5 anillos, ya que hace demasiado que no posteo...

sábado, marzo 10, 2012

CRONICA DE UN PEQUEÑO GALLIARD

Había una vez un pequeño Galliard que vivía en un mundo perfecto, donde no faltaba alimento, el oxígeno era puro y no había peligro alguno.

Hasta que un día oyó que su madre sufría, y a su padre animándole a salir de aquel mundo feliz, pero reducido, en que estaba. Así que ante la amenaza de que hirieran a su madre con un cuchillo, el pequeño y valiente Galliard saltó a la batalla el primero, como corresponde a su auspicio, dejando la seguridad en que se hallaba para afrontar la vida...

¡Bienvenido a casa, pequeño Galliard!