martes, abril 24, 2007

DE UNA COSA A LA OTRA

Aquí andaba yo, aprovechando la salida por Barcelona para pasar por la Universidad y recoger mi tan largamente deseado y codiciado "La Muerte en los Ojos", de Jean-Pierre Vernant entre otras pequeñas maravillas. Baste decir que andaba desde hace años intentando localizar este librito (no llega a las cien páginas), donde el autor hace un análisis comparativo suculento entre las figuras de Gorgona, Artemis y Dionisos. Desde que hice cierto cursillo de mitología donde, entre otros, leímos la Teogonía y los cantos a Apolo, para ser exactos, cuyos apuntes dejé a un amigo que se mudó y, por supuesto, perdí de vista (¡Yuri! Si lees esto, los echo de menos óò).

En todo caso, entré en plena rememoranza de mi época pre-independencia, cuando jugaba partidas de Rol dirigidas por dicho amigo basadas en el mundo de Saint Seiya, con personajes tan originales que acabamos creándoles un mundo propio, tras embucharles tanta mitología que los pobres ya poco parecido guardaban ya con las aventuras que propuso en sus tiempos el bueno de Kurumada.


Así que hablando con Amon, acabé por pasarle algunos dibujos de dicha época, y de paso reencontrarme con mi esbozo de ninfa luminosa D&D (esas que se supone que te ciegan con su belleza), cosa que por cierto... ¿No encontráis que tiene una cierta reminiscencia al mito aquel en que pillan a Atena en el baño y deja ciego a quien la observa...? En todo caso me dio por reactualizar a la buena de Shiruss (que, como no me acordaba de su nombre original, he rebautizado como Xené, uno de los sobrenombres de Artemis, que significa la Extraña...). Ahí va la versión nueva de la moza, con Aioria y Milo de Escorpio, en plan bandarras y con mi estilo actual, bastante menos "manga" que en la época. Podéis gritar. Total, no os voy a oír.


Y bueno. Eso es todo. No os quejéis de mi pulso... Entre el kendo y dibujar en el tren, está para robar panderetas.

Eso es todo, amigos.

jueves, abril 19, 2007

VIEJOLADAS (o no)


Bueno, removiendo el cajón de los recuerdos... Porque no tengo dibujos nuevos, y me apetece poner estos todos juntos, oiga. Representación de las cuatro casas, at their best/worst, en los roleos de Harrypotteando. Todos son personajes originales, para que veais. Faltan algunos, pero no tenía ganas de sobrecargar las tintas... Así que de momento ahí queda eso.
Lancelot, el bandarra Gryffindor pata negra


miércoles, abril 18, 2007

CHOSE YOUR POISON (LEMONADE!!)

Tres días hace ya desde que, en un caso de incompetencia leve pero pasotismo mucho más punzante, me envenenaron en el Caffe di Roma. Llevo años yendo a él, en concreto al que está justo al lado de Plaza Cataluña, y siempre hay dos cosas que pido: un zumo de naranja natural (que ya es común hasta en los Pans&Company, pero en otros tiempos era menos asequible), o un Affogato alla Amarena. Sin nata, por favor.

Y es que ahí me tenéis, con toda mi intolerancia galopante a la lactosa, pidiendo algo que, en principio, debería ser sencillo de servir, ¿verdad? No sé, no es como otras alergias más apuradas a los frutos secos, al gluten o qué sé yo. No pones nata. Vale.

Pues efectivamente, cuando llegó mi pedido, llevaba extra de helado y ni asomo del topping de nata. Así, a primera vista, todo bien, pero... Fue llegar al amargo final y, justo cuando saboreaba la última amarena... Noto como asco. Cielos. No habrán puesto nata al fondo...

Pues sí. Fui a protestar y, obviamente, el pito del sereno: el camarero se sacudió la responsabilidad (léase, tampoco le culpaba a él, si no se ve la nata por encima él qué va a saber), pero ni siquiera transmitió mi queja. Cojonudo. Voy a pagar a la barra, y de paso a volver a quejarme... Y el comentario (con mirada vaga, como quien mira un loro en el zoo): Ah, pues vaya... Lo siento...

Nada de: disculpe, no sé cómo se nos ha podido pasar, no volverá a ocurrir. Nada de: ha sido un error, perdone. Que si no me quieren devolver el dinero (cosa lógica, teniendo en cuenta que me había comido la consumición entera, repito que la nata estaba al fondo de todo), vale. Pero al menos podrían haber fingido que les importaba un poco.

Dos días de nauseas me ha costado la bromita de la nata. Con plimperán, que digan lo que digan irá muy bien para retener la comida en el estómago, pero está asqueroso. Y los de la Oficina del Consumidor ni cogen el maldito teléfono.

Yo quiero denunciar, pero ni eso me permiten.

¿Es grave, doctor?