sábado, febrero 24, 2007

BAUL DE LOS RECUERDOS

Hace ya siglo y medio empecé con Molma Abbar el proyecto de estudio Abbar/Debar, en el que entre otras ideas barajamos una historia alternativa de Harry Potter, en la que no acontecía el libro cinco (no voy a espoilear, así que no hablaré de algunos de sus instantes más odiosos), y en el que colamos por ahí unos alter egos propios. Las mozas eran un par de neuróticas tremendas (ella tenía delirios de grandeza, era paranoica y algo histérica, mientas que mi moza era narcoléptica, vaga y vivía en Lalalandia). La historia general se llamaba Serpens Nunquam Locute, y era una fanfic Harry/Draco. Pero nuestras personajes se desmelenaron por medio... Y entre otras historias, acabaron protagonizando Tempus Recursat, una historia en que viajaban al pasado y conocían, entre otros, a los Merodeadores. Lucius me quedó locaza total, Remus y Lily repletos de sentido común, James un chuloputas, Sirius entre chulo y locaza, Severus locaza directamente...

Y me tocó presentar al personaje que fue, en tiempos de Snape, el profesor de pociones. Con todos Uds...

...El profesor McFowle. ¿No es adorable?
Siempre pensé que era de mis mejores personajes... Estirado y toca narices, pero distinto a Snape: también quitaba puntos a Slytherin (¡y a mansalva! Que se lo digan a Lucius xD). Me reí mucho dibujándolo... Y no son dibujos recientes, pero qué narices, le tengo cariño al personaje. Y yattá.

miércoles, febrero 21, 2007

Your results:

You are Poison Ivy


You would go to almost any length for the protection of the environment including manipulation and elimination.


Click here to take the "Which Super Villain are you?" quiz...

viernes, febrero 09, 2007

VIAJANDO VOY, VIAJANDO VENGO



Me encanta el metro. De veras, me hace sentirme deseada: entre los empujones, los estrujes y los roces constantes, un SABE que tiene que ser atractiva. Parece que tengas más bien campo de gravedad propio, porque todo el mundo acaba cayendo hacia ti, como si fueses un agujero negro. El día que vas al trabajo algo arreglada y llevas tacones, es una experiencia particularmente grata.

Hoy no era el caso, eso sí. Iba yo con mis tejanos y jersey entre pijo y hippy, de esos que me gustan a mí de toda la vida, y como iba más bien tarde (no, no me quedé dormida, tenía un dolor de estómago al despertar como si me hubiese estado comiendo agujas) también fui lo bastante ancha para ir dándole a los lápices. Con traqueteo, pero menos da una piedra...