lunes, diciembre 26, 2011

¡FELIZ NAVIDAD!


Como cada año, cuelgo aquí mi felicitación. Con algo de retraso, pero esta vez tengo excusa: en logística, esta época es la PEOR, así que me costó sacar tiempo de debajo de una piedra.

Besos a todos y feliz Navidad, y que el año que viene tengáis trabajo, amor de vuestros seres queridos, salud y fuerzas para encarar todo lo que os venga, sea cuesta arriba o cuesta abajo.

sábado, noviembre 05, 2011

PETERSEN, ESE HOMBRE

No puedo creerlo. En serio, no puedo. Me tragué "La tormenta perfecta", que en mi opinión lo mismo podrían haber titulado "El bodrio perfecto", y me pareció un perfecto truño de arriba a abajo. Un amigo mío la definió con mucha gracia como: "Sabemos que hay una tormenta que nos va a hundir, ¡vamos a por ella!". Y no le veo mucha más punta.

Y ahora me entero (soy un desastre en relación a nombres, directores, etc.) de que el director, Petersen, es el mismo de "Das Boot" (1981), de esas que yo considero PELICULÓN con mayúsculas. Vi esa película en casa del pequeño de mis hermanos mayores (tengo tres, no voy a numerarlos), versión extendida, y disfruté como pocas veces en mi vida. Es difícil hacer películas de submarinos que me lleguen al corazón, la verdad. No soy muy pro-cine bélico, aunque sí me gusta "La gran evasión" o "La delgada línea roja"; pero "Das boot" se hizo un lugar en mi corazoncito, me dejó una impresión duradera, y me hizo pensar. Todo ello con personajes humanos, de los que puedes entender (¡y hablamos de nazis! ¿En cuántas películas nos hacen empatizar de verdad con "los malos" de la segunda guerra mundial?)y un guión con momentos de tensión sublimes, y en el que no hay los clásicos diálogos paternalistas tipo "el espectador es tonto, vamos a sobreexplicar". Por favor, que estamos viendo a gente que se ha pasado la guerra entera juntos en un espacio cerrado pequeñito, ya hay cosas que se sobreentienden. Entre ellos, en sus diálogos, y de cara al espectador. Osea, que en muchas ocasiones ves al capitán y a su segundo que intercambian una mirada, y para qué meter tres horas de diálogo, si ya ha quedado claro qué tiene que hacer cada uno.

Personalmente "Das boot" me enamoró. Hasta la fecha no había visto nada más de este director (que yo sepa... como ya he dicho voy harto despistada en cuanto a la vida y obra de cada uno, menos mal que mi marido sí se entera y de paso me informa), y ahora, hoy, hace apenas diez minutos de hecho, he visto otra obra cumbre suya.

A muchos les va a sorprender, sobre todo sabiendo que soy "niñomonofóbica". Pero ahí va:

"Troya".

Estoy oyendo ya a la horda viniendo a pegar fuego a mi pobre blog por dar una crítica positiva de lo que fue un gran fracaso en taquilla, un bodrio infumable, y un montaje pésimo con actores cariguapos como Brad Pitt y Orlando "Legolas" Bloom. Y sí, fue todo eso y más. Lo que hay que tener en cuenta es que por lo visto a este director le metieron tijera hasta en el caracú para adaptar este film a lo que los productores consideraban comercial.

Ca-ga-da.

Hoy he visto la versión extendida, y señor Petersen, ha recuperado mi respeto. Pudo no gustarme "La tormenta perfecta", pero con "Troya" se redimió, en mi opinión. Me encantan los diálogos, breves y contundentes, entre los distintos personajes. Me encanta cómo adapta ciertas cosas, saltándose alegremente "La Ilíada", para acoplar la historia a su visión sobre la guerra. Me encanta cómo transforma personajes femeninos que en la obra original obviamente eran excusas para que los personajes masculinos actuaran en personas tridimensionales (lo siento, cada vez que veo que alguien hace eso en una película gana en mis respetos, es mi punto débil y lo reconozco). Me encanta cómo adapta a Aquiles, de arriba a abajo; cómo pasa de ser una mera encarnación de Ares, desquiciado, loco y violento (a la Ilíada me remito) a ser una persona compleja, con motivaciones, momentos de ira y de arrepentimiento; cómo lo ves pelear y comprendes el apelativo "Aquiles el de los pies alados"; cómo muere y puedes pensar que efectivamente, los soldados que lo encontraron pudieron creer que su único punto débil era el talón; cómo camina, pelea y anticipa golpes con gracia sobrehumana, cosa que en la Antigüedad hubiese dado paso a que se le viera como semidios. Y a mí misma no me queda claro si, viéndolo luchar, no hubiese pensado lo mismo.

Detalles estéticos, además, que no hay que ignorar: Helena y Aquiles son los únicos rubios, algo altamente antinatural, y que los señalan como tocados por los dioses. Son cosas sutiles, pero interesantes si te fijas en ellas. La arquitectura de Troya, con sus influencias egipcias y persas, me ha enamorado; los peinados son una delicia, al vestuario le doy un diez, y a las escenas de pelea y de grandes batallas lo mismo, ya que algunas de ellas han conseguido ponerme la piel de gallina, tanto por su dimensión heroica en un inicio como por la fealdad del "efecto horda" de su final.

Mis grandes amores de la película, como no puede ser de otra manera, son Príamo, Héctor y Odiseo. Príamo es un padre magnífico, un rey amante, el mejor de los hombres y un mal estratega. Héctor es maravilloso como hermano, persona, hijo y estratega, un gran soldado, un esposo como no hay dos, un padre atento; su única debilidad es su hermano... pero cuando tu hermano es Paris, estás pillado por donde no suena, y es una pena; aquí le quitan los rasgos de cobardía que tenía en la Ilíada, y se agradece (aunque francamente, yo veo venir a Aquiles y también doy tres vueltas a las murallas de Troya... y más). Odiseo es Odiseo, y es mi amor tanto en versión literaria como en cine, así que no tuvieron que quitar ni añadir nada para ganarse mi corazón con él.

Agamenon es un impresentable espantoso, ambicioso, sin honor, celoso hasta el ridículo y tremendamente moderno. La adaptación al espíritu actual de la sociedad, que tan bien sienta a Paris (cobarde, idealista e incapaz de ver la realidad hasta casi el final), a Helena (que en esta versión no me resulta una persona espantosa, sólo digo eso) y a Briseida (transformada en persona, no sólo en ilusión erótico-festiva de Aquiles) no le queda nada bien a este personaje, que pasa a ser muy humano y muy, muy pequeñito en términos morales. Menelao... bien, es un hombre simple y de su época, y no puedo guardarle rencor.

Y sí, los que sean pro-clásicos pueden defenestrar la película, y con razones de sobra, ya que se salta varios puntos claves. Hay personajes que mueren y que en el clásico de Homero quedaban vivos; el final de Helena no tiene nada que ver con el original; la guerra dura días en vez de diez años.

Sinceramente, me importa un pepino. Es un peliculón, y me ha encantado.

No me puedo creer, insisto, que sea del mismo director que "La tormenta perfecta". Señor, señor...

P.D.: Ah, y para los que crean que el señor Petersen simplemente "pasó" de la mitología clásica, dos detalles para mí tremendamente sublimes, porque ni siquiera se molesta en explicarlos (quien sepa de cultura clásica y lo pille, bien, y si no ajo y agua...).

1) El arma de Apolo (y de su gemela Artemis, claro está) es el arco y flechas. Lo primero que hace Aquiles es violar un templo a Apolo y reírse del dios, creyéndose intocable por éste.
2) Cierto personaje, aparentemente "de paso", que sale al final y se lleva la espada de Troya junto a la frase "mientras esta espada esté en manos de un troyano, nuestro pueblo tendrá un futuro", se llama Eneas.

viernes, noviembre 04, 2011

Damisela en apuros


Bueno, no tengo mucho que añadir a la imagen... Es un esbozo a color de un pj, para ver qué aspecto tendría. Como no suelo hacerles tattoos a mis dibujos, es siempre un reto que no parezcan tener más relieve del debido, o a la inversa, que se superpongan tanto al resto de la figura que ésta quede bidimensional.

No ando descontenta del resultado, la verdad. Sí, la cintura es absolutamente imposible, pero como veréis por las orejas, no estamos hablando de un ser humano, así que he decidido ser muy Wendy Pini en ese aspecto y, cuando haga criaturas que no sean humanas, saltarme todo lo que convenga de anatomía para que no parezcan simplemente "personas con orejas".

Y sí, por eso mismo es verde también.

Otro dibujo para Changeling, y espero en breve empezar a postear los dibujos que debo (ya tengo varios a medias) y poderme dedicar a los míos, que gritan en mi mente "¡¡Libeeeranooooos!!"

lunes, octubre 17, 2011

MOMENTOS ÍNTIMOS

YO: Cariño, ¿por qué está la olla con el fuego a toda?
Marido: Porque los boniatos no se acababan de cocer.
Y: Sí, pero cielo... así gastas mucho gas, es mucho mejor si pones el gas a toda hasta que hierve el agua y entonces lo bajas al mínimo. No es una cuestión de potencia, sino de tiempo.
M: A ver, ¿quién es el hombre en esta casa?
Y: Tú, por eso te lo explico...

domingo, octubre 16, 2011

El Cuervo de la Memoria


Afú... Este dibujo fue un auténtico trabajazo. Como tres días dándole a los lápices, primero para el esbozo, luego para pasar la línea a limpio, y un tercero para todo el color, y me comió el día entero... ¡Tantísimos dibujos que acabar y me agarro tres días, nada menos, para un proyecto personal! Soy el colmo de la irresponsabilidad, lo reconozco, pero no me sacaba al personaje de la cabeza. Y encima después de ver los simpáticos chotacabras (ver post anterior), hacer un repaso de mitología celta, acordarme de todas las leyendas que hay sobre los búhos como psicopompos, etc., como que no me pude resistir a dar mi particular versión de lo que debería ser un Sluagh-Sí.

Bueno, al menos me sirvió para cerrar una mini-saga de aventuras de Changeling. Como malo final queda molón, hay que reconocerlo. Y me encanta su capa, pese a que fue un infierno dibujarla... hay alas de chotacabras, de buho, de murciélago ¡y hasta de polilla! Dado que no he hecho mi carrera de dibujante dibujando animales (exigen mucha documentación y trabajo, y yo soy muy vaga), ni tampoco precisamente dibujando fondos elaborados, me siento particularmente satisfecha de este dibujo.

Aunque haya sido un mini-infierno personal acabarlo. Es mi niño y yo le quiero. Ea.

Ahora sólo me queda ponerme con todos los encargos que debería acabar... ¡ARGH!

lunes, septiembre 19, 2011

MITOS Y LEYENDAS: EL CHOTACABRAS

Definitivamente, cuando lees a Lovecraft y a sus amigotes, o incluso al bueno de Stephen King, cuando te da por investigar un poco la fantasía celta y te encuentras una y otra vez referencias a cómo había que cerrar las ventanas del oeste para que no entraran estas aves a llevarse el alma de un moribundo y hacerlo parte de los Sluagh Sí, te dices: joer con el pajarito.

Vamos, todas las aves nocturnas tienen sus mitos y sus cosas. Los buhos han sido los acompañantes de la sabia Atena, desde luego, pero también eran portadores de la muerte y la mala suerte. Si habéis leído un poco de literatura romántica, sabréis que cuando alguien empieza a oír un buho en la noche es que se le vienen encima los problemas. Y no sólo porque fuesen aves depredadoras, ni porque viviesen de noche. El inconsciente colectivo los asocia a cosas realmente feas, de ahí que muchas veces la bruja de turno estuviese con su buho o lechuza (o su gato, sí... incluso su comadreja). Aunque supongo que si no tienes forma de explicar cómo el bicho que tienes delante parece darle vueltas a su cabeza como si fuese un tornillo, es normal que te asuste un poco.

Aparte, reconozcámoslo, los buhos no son criaturas muy amistosas, por mucho que insista la señora Rowling.

Pero a lo que iba: el Chotacabras. Grito inquietante, sí, que resonando en la noche provocaba más de un estremecimiento, y seguramente acabara propiciando (junto al puro y simple viento) leyendas más elaboradas como la de nuestra amiga la Banshee. En persona, es un tanto birrioso de ver. En serio. Es un bicho que te cabe en la mano, aunque gasta unas malas pulgas que son dignas de más de un gato (los animales pequeños y cobardes no siempre salen corriendo, señores... ¡que se lo digan a los gatos y las ratas!).



Me vuelvo a salir del tema. El Chotacabras, criatura fea donde las haya. De hecho, da bastante asquito verlo en movimiento. Parece una extraña mezcla de sapo, serpiente y pajarraco. Tiene un aire de maligna estupidez que le hace parecer el primo malvado del Kakapo. Unido a su chillido inquietante y a su agresividad inesperada, normal que se asociara a malos presagios, etc.

Pero reconozcámoslo: No. Tiene. Glamour.

Nopes.

Viene uno de esos a por mi alma y le doy de pedradas, en serio. ¡A mí que me venga un gato negro si se tercia, o al menos un buho como Dios manda, leñe! Que ya sé que la Cacería Salvaje no tiene dinero para el metro hoy día (los transportes públicos están tan caros...), pero caray. Mínimos.

martes, agosto 30, 2011

Dibujos de 10 minutos


Como tengo encargos y dibujos elaborados pendientes, estos días no me veo con ánimos de plantearme nada demasiado costoso en términos de tiempo e inspiración; me aguardan demasiados proyectos inacabados, y francamente me gustaría quitármelos de encima ANTES que ponerme con cosas nuevas.

Así que no dibujo mucho. O mejor dicho, me dedico a cosas que pueda terminar de una sentada, dibujos "de diez minutos", que les llamo yo. El tipo de obra que es coger lápiz, marranear, pintar con copics o con tinta china, o a lápiz de toda la vida, y fuera.

Luego lo escaneo y marraneo un rato por photoshop, rapidito, o monto varios, y voilà:

Un encantador tribal cthullesco

Nueva variante de duende doméstico: la MomoCiss, conocida en su país de origen como Yoko

Puede que no lo parezca, pero en serio... todos fueron dibujos rápidos y luego montaje más rápido todavía (con las siluetas de fondo sacadas de internet, vamos, mayor vagancia imposible)

Eso es todo.

¡Eco!

sábado, agosto 20, 2011

Que no, que no...

... Que no soy fan de Juego de Tronos. De hecho, cada día estoy más convencida de que soy la anti-fan de esa serie que a todo el mundo le encanta tanto, para mi absoluta sorpresa. Yo la odio de corazón, en parte por algunos calcos que le hace a Añoranzas y Pesares de Tad Williams (descaradísimos, además), en parte porque (confieso) me aburrí como los koalas leyéndola. No he visto novelas más previsibles, con finales más cantados, y para colmo, lo que les pase a los protagonistas me la trae al pairo, no me despiertan la más mínima empatía. Vamos, empiezas a leer y dices: éste muere, a éste le va a pasar esto y lo otro, etc. Y todo se cumple. Me sentía pitonisa, pero lo peor de todo no es eso. A veces tienes una novela previsible, pero lees porque los pjs te gustan. Aquí ni eso, son todos idiotas o malvados, o muchas veces las dos cosas. Creo que el único que me cae mínimamente bien es Tyrion, que es un calco medieval de Miles Vorkosigan (esas novelas sí me gustan, ¿ven...? No soy tan difícil de contentar), pero que es el pj puteable de las novelas. Vamos, no lees pensando: ¿qué le va a pasar?, sino pensando: ¿qué MÁS le va a pasar?

Entre eso, los pjs que se dedican estúpidamente a andar en círculos sin aprender jamás de errores propios o ajenos (salvo Jaimie Lannister, mira tú... ¿por qué los dos pjs salvables son de la misma familia?), y que te hacen bostezar de puro aburrimiento... porque vamos, no es que temas por sus vidas, es que sabes perfectamente desde las primeras páginas quién va a morir y quién no, y por qué causa. Eso y el que el autor sea, en mi opinión , un misógino de cuidado (el único pj femenino casi decente es Daenerys, y le hace pasar las de Caín... otra como Tyrion, vamos), y que las novelas son un plagio apenas velado de Añoranzas y Pesares, reconocido por el propio autor (que vino a decir que hasta que no leyó la obra de Tad Williams no creyó que se pudiera escribir fantasía "adulta") hacen que en general me provoque una reacción de repelús y asco a partes iguales.

Que sí, que están entretenidas. Como ver un accidente. Aunque sospecho cuál va a ser el final de la saga, sobre todo si sigue en la corriente Tad Williamsera... no quiero espoilear Añoranzas y Pesares (que sí me gustó un montón), así que no haré el paralelismo evidente. Para el lector avisado, sin embargo, diré dos palabras: Jon Nieve, ¿hijo de Ned Stark, o de su hermana...? A buen entendedor...

Menos mal que hicieron el juego de rol y los juegos de mesa, estupendísimos subproductos a los que se puede sacar mucho jugo y horas de diversión. Y la serie, por los de Roma. Demostrando, de nuevo, que se puede hacer buena filmografía con un guión básico mediocre. Vamos, lo mismo que la quinta película de Harry Potter, que conseguía que el protagonista te diera lástima en vez de ganas de patearlo, y que tenía intriga en vez de provocar sopor como la novela.

Cada vez que veo a otro fan de Canción de Hielo y Fuego me siento vagamente irritada. A ver, que no pueden saber lo del plagio porque no todo el mundo ha dedicado media infancia a leer Fantasy como yo (que soy una friki). Que no pueden verse los finales cantadísimos porque no todo el mundo lee tanto, a secas, como yo (el leer te desarrolla facilidad para prever finales si son lógicos, con raras y agradables excepciones). Pero esa pasión por el folletín fácil de telenovela basura mezclado con gore... supongo que no soy lo bastante mainstream, ok. Y aparte me aburren los pjs, lo siento, no puedo con ellos. Por mí la novela podría acabar con los Otros rebentándolo todo con una bomba nuclear y reiniciando la vida desde las amebas y mi única reacción sería levantar una ceja y decir: anda, esto sí no me lo esperaba, ¿ve usted...?

Vamos, que no me gusta Canción de Hielo y Fuego. Que me parece un calco infame, un subproducto menor, una de esas obras de éxito que nunca llegaré a comprender por qué triunfan.

Y al que no le convenzan mis argumentos:
-El Trono de Hierro, peligroso e incómodo, me recuerda (no sé por qué) al famoso Trono de Huesos de Dragón.
-El invierno de ocho años que se acerca, mire usted, me recuerda al invierno eterno de Ineluki, El Rey de la Tormenta. ¡Qué cosas! También traía cosas extrañas con él.
-El pj de Jon Nieve, que empieza con catorce añitos si no me falla la memoria, tiene paralelismos evidentes con Simón Cabezahueca, uno de los protagonistas de Añoranzas y Pesares... también catorceañero él al empezar su saga, mira tú.
-El prólogo de Juego de Tronos me recuerda muchísimo al prólogo creo que es de la segunda novela de Añoranzas, en que a un pobre cura lo enganchan las Nornas, criaturas encantadoras y vagamente alienígenas.
-Tyrion es el primo gafe y medieval de Miles Vorkosigan, otro enano genial.
-Sansa, Arya y Brienne parecen un despliegue del pj de la pobre princesa Maegwyn.
-Daenerys... es una mezcla curiosa entre Vorzheva, la novieta de Josua el Manco, Alejandro Magno y la princesa Miriamele.
-Los Otros parecen una alegre mezcla de Nornas con extraterrestres de Spielberg, pero con espadas robadas de La Guerra de las Galaxias.
-Los lobos como acompañantes no sólo aparecen en Añoranzas y Pesares (Qantaqa, la loba de Biniki); también podría hacer un paralelismo con el clásico ElfQuest (que tiene mis años), en que una tribu entera tiene como compañeros, y en cierta medida extensión de la propia personalidad (¡ahem!) a estas encantadoras criaturas.

Y lo dejo ya, tras este despliegue de frikismo extremo.

Que no, que no. Que no me gusta Canción de Hielo y Fuego.

domingo, agosto 07, 2011

El truco final -the Prestige-

Aunque pueda parecer lo contrario, en este caso los traductores españoles no se fumaron nada a la hora de crear el título: the Prestige es el acto final de un truco de magia, jerga de ilusionistas. Traducirlo como "el final del truco" desde luego resultaba poco efectista, así que la alternativa no les quedó tan mal, no.

Una película sobre la magia, la ciencia, la magia de la ciencia y los monstruos. No me malinterpretéis... no los monstruos de la Hammer (parece que le tenga manía a la Hammer... no es así, pero todos me entendéis cuando me refiero a ellos así, ¿verdad?), no al monstruo maquillado y con postizos... sino al monstruo de la envidia, al monstruo de la obsesión, al monstruo del perfeccionismo. Al monstruo humano, a fin de cuentas, y al que puede usar pelucas, maquillaje y postizos, pero no por ello deja de ser la misma persona que es sin todo ello.

Hoy día tenemos el paladar tan quemado para el horror y el miedo que es difícil que una película nos afecte. Y sin embargo, el Truco Final consigue calarte profundamente, no por los pequeños milagros científicos (o no) que la pueblan, sino por el profundo abismo que muestra en la naturaleza humana. Dos personas obsesionadas con una rivalidad, dos ilusionistas profesionales que quieren ser los mejores, dos personas que abandonan amores, familias, ética, para subirse a la chepa de su rival. Gente que muere por esas obsesiones, y sin embargo ninguno de los dos abandona la carrera.

Me ha encantado esta película por diversos motivos: su deliberada ambigüedad (no voy a comentar nada al respecto, porque os destrozaría el guión), su cuidada trama que no es para nada tramposa (te dan pistas sobre todo lo que ocurre, otra cosa es que tú quieras o no verlo), sus personajes enormes, y... los actorazos. ¡Qué actorazos! Un reparto de lujo para una historia bien montada, con efectos especiales adecuados, y con un final tremendo.

Con guión y dirección de un ágil e inteligente Christopher Nolan, no es una película para románticos. Algunos le reprochan precisamente su falta de sentimentalismo, tachándola de "sin corazón", pero no creo que sea así. Hay amores, hay romance, pero el problema es que las obsesiones rebasan con mucho el amor. A quien quiere buscar en el amor la redención final de los pecados y flaquezas humanas, no le va a gustar esta película; a quien entiende que el monstruo más grande esté en la propia mente humana y que en ocasiones el amor no es suficiente para nadie, le puede gustar.

Para acabar de rematar, tiene un reparto de lujo: Michael Caine, Hugh Jackman, Christian Bale y David Bowie en un papel breve, pero impactante, como Tesla, el único "mago" real de toda la historia.

Un guión inteligente e intrincado, con una visión bastante negativa pero demasiado ajustada de ciertas formas de ser. Tal vez no convenza por su frialdad, pero es lo que más me encandiló a mí: la monstruosidad de la ambición mostrada sin ambajes, sin coloreados idealistas, contrastada con la fragilidad de los pocos personajes realmente sensibles representados por Michael Caine, la niña que hace de hija de Christian Bale, y los tres personajes femeninos que sí, son personas y no meros arquetipos para justificar la historia de odios y rivalidades de Jackman y Bale. Incluso Scarlett Johansson me gustó, y eso es todo un mérito. No me suele gustar esa actriz por su manía de posar con la boca perpetuamente abierta (cara de muñeca hinchable, que le llamo yo), pero hay que decir que cuando la buena de Scarlett se pone, se pone. El calentar braguetas masculinas es aparte. A mí me parece fea salvo por su estupendo trasero, pero ya sé que el público no comparte mi opinión, así que...

En fin. Que me ha gustado mucho. Actores de lujo, guión inteligente y sin concesiones, niños que no se hacen insoportables ni ñoños, Tesla, ilusionistas y... presten atención.

¡Abracadabra!

sábado, julio 30, 2011

Un lugar incierto VS La Historiadora

Publicada por ahí por el 2005, la novela best-seller de Elizabeth Kostova La Historiadora es de esos libros que consiguen su objetivo: horrorizar. No por la teórica tensión o por la trama manida, ni siquiera por el pobre monstruo, un homosexual sádico y gerontófilo de tres al cuarto que persigue a ancianos bibliotecarios con ánimos perversos. No, lo que realmente espanta es que millones de personas se tragaran semejante mierda de frases manidas y cursilonas, y hablaran de un nuevo Drácula como si hubieran descubierto el pan con ajo.

Podría ponerme a descuartizar ese espanto que quieren hacer pasar por libro, pero baste decir que la pedante de la autora se tiró diez años de "investigación" (vamos, quemando una beca de su Universidad por todo lo alto) para escribir un truño con pretensiones de seriedad y rigor histórico, a base de rellenar una trama ridícula con alabanzas a la teórica capacidad de investigación de la protagonista, una alegre retrasada a la que se aplaude inmensamente cada vez que demuestra que SABE LEER (¡viva el paternalismo machista!), y con descripiciones interminables e innecesarias que harían que los detractores de el Señor de los Anillos por motivos paisajísticos descubrieran "una nueva dimensión del dolor", aderezándolo con el vampiro más hammeriano y ridículo de la historia. Y he leído estractos de Varney el Vampiro, ojo. Para que yo diga que es mierda, es que es mierda de la buena.

Cuando leí esa cosa infame pensé que había roto por completo con las novelas de vampiros modernos. El triunfo de otro truño cursilón como Crepúsculo, con sus vampiros de tupé y regados de purpurina, me reafirmó en mi tesis: las mujeres modernas NO saben escribir novelas sobre vampiros. La única que más o menos lo logró fue Anne Rice con su Entrevista con el Vampiro, y luego la cagó escribiendo sus histriónicas secuelas. Sí, yo fui fan de esa novelas cuando era adolescente (de las de Anne Rice, no de las de la reprimida mormona); pero revisando la obra, ya no es sólo que el final de la segunda novela sea a nivel de estructura interno totalmente ridículo, sino que aparte de proponer un origen bastante interesante a los vampiros, la historia de Lestat no deja de ser la de un adolescente pasado de vueltas y enamorado de sí mismo. Ergo, prescindible.

La buena de Fred Vargas (sí, escribe con alias, el único reproche que le puedo hacer a una mujer escritora) me ha redimido las historias modernas de vampiros. Un lugar incierto es una pequeña joya en un horizonte cada día más pobre de ideas originales, o de mínima investigación de un concepto que aterrorizó a toda Europa en épocas de epidemias, muertes aparentes y otros desagradables fenómenos.

¿De qué va la trama? Empieza de forma truculenta, pero relativamente sencilla: un empanado policía se encuentra con una macabra colección de pies cercenados delante del cementerio de Highsgate. Poco después, un anciano bastante excéntrico es masacrado y troceado por toda su casa.

El concepto de ambos crímenes es bastante sórdido, y ya proporciona un cierto regusto a novedad: violencia tremendamente organizada y, a un tiempo, tremendamente destructiva. Une dos conceptos teóricamente antagónicos, la emoción violenta y, por tanto, fugaz, con un orden bien establecido, metódico y puntilloso en el detalle. Orden y caos, ira y sistematismo, en un asesinato y en varias mutilaciones. Vale.

Después de un inicio tan truculento y desagradable, cualquiera diría que la novela tiraría hacia el gore fácil, pero no es así para nada: se juntan la preocupación por una gata recién nacida que no come, una discreta historia de amor que se queda completamente embrionaria, intrigas políticas y mitos centenarios, en una potente e inteligente mezcla. El hecho del vampiro es completamente secundario a la trama, y al final de la novela te queda una impresión parecida a la de Otra vuelta de tuerca (con todos mis respetos a los fans de Henry James), en que la duda sobre si has estado leyendo una novela fantástica o simplemente una descripción de estados delirantes te corroe hasta la última página. Con gran elegancia, la autora convierte al vampiro en una excusa para crímenes horrendos, no en un fin en sí mismo.

¿Qué puedo decir? En apenas trescientas páginas Fred Vargas desarrolla una trama excelentemente montada, con personajes extraños y atípicos (sí, vienen de una serie, pero yo no he leído la serie, así que para mí eran todos unos extraños y fue un placer conocerlos a todos), mostrando una erudición y un respeto hacia el mito del vampiro que la petarda de la Kostova no llegaría a alcanzar en cien años. Vargas trata el tema con rigor, seriedad y sin histrionismos baratos, sin retruécanos imbéciles y ridículos como "el olor del mal" (expresión que me hizo cerrar la Historiadora a diecisiete páginas del final, imagínense lo que me traumó) y que, aunque tiene ese estilo francés que no gusta a todos por lo recargado, vale la pena leer por los detalles eruditos que dejan a la Kostova en el ridículo agujero de donde nunca debió salir, por la historia bien llevada (salvo por algún golpe de efecto que, a los que no seguimos la serie de novelas, nos puede resultar algo traído por los pelos, pero que sospecho que sorprenderá menos a los que seguían la serie de lejos), por el aspecto atávico y nada "hammerizado" del vampiro, o vampiros, o leyendas de vampiros...

Vamos, una pequeña joyita.

¡Gracias, tía maja, por escribir esta novela y reconciliarme con las mujeres que escriben terror! En serio, empezaba a creer que sólo éramos capaces de escribir mierda sexualizada o romanticadas viles, o aún peor, basura pedante.

Vargas, tienes una nueva fan.

Chicos, si podéis (y no os espanta el estilo a veces algo farragoso de mi amiga Fred), leedlo. En serio. No está nada, pero que nada mal.

sábado, julio 23, 2011

"ADAM'S APPLES" o "Los designios del Señor son inexcrutables pero que te cagas".

Poster original de "Adams Aebler" o "Adam's apples", "Las manzanas de Adam"

Ayer noche vi Adam's apples. Creo que hacía tiempo que una película no me resultaba a un tiempo una experiencia tan surrealista y tan esperanzadora. Es una lástima que no se haya estrenado en España (salvo en Sitges, donde ganó no sé cuántos premios), porque es de esas obras que te dejan completamente perplejo, que te hacen reír, y que te dejan un sabor de boca excelente.

¿De qué va Adam's apples? Es difícil de definir. La película tiene elementos de viaje interior iniciático, de experiencia que te cambia la vida, de realismo mágico, de historia de patetismo inmenso, y de humor descabellado y surrealista a más no poder. Digamos que podría interpretarse (como en el propio film te dejan bien claro) como una particular visión del Libro de Job. Es un recuento de miserias sin fin, que en cualquier otra película te provocarían una sensación de patetismo y horror, pero que en ésta producción no paran de hacerte reír a mandíbula batiente, en parte por lo descarnado de su presentación y en parte por lo tarados que están todos los protagonistas. El único cuerdo, relativamente hablando, es el protagonista principal, un hombre "malo": skinhead, ha salido de la cárcel con la condicional tras un robo, está de pruebas en un pueblo dejado de la mano de Dios (relativamente hablando... Dios es un personaje más, ¡y qué personaje!), y no entiende nada de lo que pasa a su alrededor.

Cualquiera diría que con un protagonista tan negativo como un skinhead recién salido de la trena sería complicado empatizar, pero lo cierto es que es más bien al contrario: es uno de los pocos personajes de la película con el que puedes conectar, porque aunque él quiere ser malo, los eventos en los que está sumergido son tan alucinantes que compartes su estupor extremo a medida que transcurre la historia. Es más, aunque en algunos momentos tienes ganas de decirle de todo por cómo actúa, inspira hasta ternura porque cuesta verle como malvado... más bien llegas a sentir que es alguien profundamente solo y perdido. Y eso que su actuación es sumamente sutil, sin histrionismos fáciles, cosa que lo hace aún más entrañable. Decir eso de alguien que tiene colgado en su cuarto una foto de Hitler y que recurre fácilmente a la violencia tiene miga...

La historia, en la que los milagros se suceden de una forma tan discreta que me llega a recordar a Tokyo Godfathers, con un coprotagonista tarado a más no poder que yo emparentaría con el padre de Bigfish, podría definirse (como con gran acierto resumieron en el diario de Sitges) como el encuentro entre "un hombre que quería ser malo y un hombre que no sabía ver el mal". Aderezado con unos efectos especiales mínimos, una historia de lo más salvaje en la que todo lo que puede ir mal va peor de lo que podrías esperar, pero que en vez de provocar lágrimas provoca carcajadas por lo salvaje de su planteamiento, donde se tratan temas tan serios como el abuso infantil, el alcoholismo, la violación, el cáncer terminal, los niños con parálisis cerebral, la violencia social, todo ello aderezado con toques de gore salvaje...

Qué queréis que os diga, es asombroso que esa película te deje con una sonrisa y una amable sensación de optimismo, no porque las cosas vayan a arreglarse (en ningún momento se arregla nada, al contrario), sino porque... qué narices, el sol sigue saliendo.

No quiero espoilear nada, así que me limitaré a citar algunas frases estrella:

"Aquí dice que eres malvado. Eso es simplemente maleducado".
"Me queda una semana de vida, creo que me merezco poder dormir la siesta con tranquilidad".
"A esto lo llamamos un medio-Kennedy".
"¡Es mi pistola, la he traído yo!"
"Era una rodilla psicótica, me estaba mirando mal".
"Yo no le hablo al cabeza de huevo".
"Cate, Adam, os echaré de menos. Gunnar, que te follen"
.

Y es que parece mentira lo complicado que puede llegar a ser cocinar una puñetera tarta de manzana... ¡cómo las gasta Dios, oiga!

Por si os interesa, yo no la he encontrado para descargar, pero en Youtube está colgada entera (a cómodos cachitos... qué le vamos a hacer). Si alguien la encuentra en DVD, por favor que ladre. Me ha robado el corazoncito y me encantaria comprármela, aunque sea en Danés original subtitulada a cualquier idioma de los que conozco.

PD: Qué grandes son los Bee Gees. ¡Viva How deep is your love!

martes, mayo 24, 2011

Un descansillo

Estoy haciendo un descanso de Photoshop. Creo que lo necesitaba. Aunque colorear por ordenador es estupendo y muy agradecido, llega un momento en que necesito agarrar los copics de toda la vida y pelearme contra la hoja de papel...

Ahí van dos muestras:

¡El horror, el horror...! Un nocker

Narcisse saltando a la comba con una cordura

Ya irán llegando más cosillas. Por ahora, eso es todo...

miércoles, abril 27, 2011

La coronación de Napoleón

Me meto en camisas de once varas.

No cabe duda.

Le contaba hoy a mi amiga Yatsu que tengo la mala costumbre de comprometerme a hacer cosas. Una de ellas fue prometer que dibujaría cualquier cosa para quien ganara el concurso literario que hay en uno de los foros de rol en los que estoy.

Y cuando digo cualquier cosa, me refería a un personaje, un paisaje, qué sé yo... una esperaría que le pidieran ese tipo de cosas, dado que es un foro de Rol.

No esto:

La coronación de Napoleón

No, no me esperaba que me pidieran una composición con ocho personajes.

AFÚ.

jueves, abril 07, 2011

Dentro del Laberinto

Estos días, será por la melancolía, me da por revisar algunos de mis clásicos queridos. Entre ellos, sin duda, está David Bowie y su Dentro del Laberinto, que tal vez no sea la película favorita de todo el mundo, pero sí una de las mías.

Recuerdo que mi difunto hermano, habiéndose comprado la banda sonora (en disco de vinilo de toda la vida, con sus ilustraciones en grande), opinó que no valía nada la pena salvo por el tema final, Underground. Un tema que a mí me ha marcado tanto que hasta monté un mundo en base a su título. Reconozco, no obstante, que yo no soy de la opinión de mi hermano, ya que a mí sí me gusta la banda sonora (por ahí tengo el CD, menos imponente, pero que suena bien). Me enamoran sobre todo algunos temas, no todos, desde luego, pero puedo ponerme ese cd veces y veces y nunca me canso de oírlo.

No obstante, lo que me llama la atención ahora mismo son los videos que hizo el propio Bowie respecto a algunas de estas canciones. Estoy hablando del mítico Underground y de As the world goes down. Me resultan tremendamente sugerentes, como si el cantante hubiese intentado dar su propia versión (y un principio y un final alternativos) a la historia. ¿Por qué?

Bueno, veamos los videos primero:

Éste podría muy bien ser el origen de Jareth, el rey de los goblins...
Underground

Y ésta tal vez sea Sarah, pasados los años, pero aún soñando despierta.
As the world falls down

Y entonces me dio por pensar: Jareth es el único que tiene apariencia vagamente humana en la historia, aparte de Sarah. Entre los goblins, es el rey. Quizás en su origen fuese humano, como Sarah, como Toby (el niño al que rapta). Quizás los goblins necesitan a un rey humano... o mejor dicho, a alguien que los sueñe, que les dé substancia.

Una de las cosas más divertidas de la película es ir revisando la habitación de Sarah y encontrar los elementos que luego formarán SU laberinto. El poster de Escher, la maqueta del laberinto, el elfo muy similar a Jareth que hace de reposalibros, la muñeca en su caja de música en la que la propia Sarah se convierte, los peluches que son las distintas criaturas que se encontrará... el laberinto se crea a partir de las fantasías de Sarah, incluso si nos ponemos muy simbolistas podríamos decir que sus propios compañeros son una proyección de cómo ve su estructura familiar: el goblin gruñón, Haggel, pero de buen corazón, que a su manera le ayuda guarda cierto paralelismo con la "malvada" madrastra; un personaje feo y envejecido (a ojos de una niña como Sarah), pero que en el fondo carece de malas intenciones. Ludo, grande, fuerte y no muy listo, bonachón, podría muy bien ser un simil de su padre, del que ella dice "¿No quería hablar conmigo...? Pues no ha tirado la puerta abajo para hacerlo"; no parece tenerle mucho respeto, y sin embargo le quiere... ¿igual que a Ludo? Y Sir Didimus, liante, valiente pero escandaloso, podría ser una forma en la que ella se ve. De hecho, el perro sobre el que cabalga Didimus, Ambrosius, recibe otro de los nombres de Merlín... que es como se llama el perro con el que siempre va Sarah.

¿Por qué puede ser esto importante? Si leemos esta película como un relato sobre la adolescencia, sus terrores y el paso a la edad adulta, Sarah no tiene que llegar al corazón del Laberinto, sino al corazón de su propia psique. Sarah tiene que enfrentarse a Jareth, es decir, a si misma. A su propio egoísmo. Por tanto, en cierto sentido retorcido Jareth tiene razón al echarle en cara a la protagonista el estar "cansado de vivir según lo que tú esperabas de mí".

Pero, mirando estos videos... ¿y si Jareth hubiese sido un ser humano inicialmente? Un cantante sin éxito, al parecer. Alguien que, al revés que Sarah, no sobrepasa sus fantasías, sino se deja atrapar por ellas. Sarah reconoce la necesidad de la fantasía en su vida al final de la película, pero dándole su lugar, sin dejar que ésta la devore: "No tienes poder sobre mí", y al tiempo: "en algunos momentos de mi vida, y sin saber por qué, te necesitaré... os necesito a todos". Jareth no. Jareth ha huído de una realidad que se le ha hecho demasiado dura y se ha dejado arrastrar a su propio laberinto.

Tiene cierta consistencia, entonces, que se queje de que Sarah configure su mundo a su propia medida, ya que ha sido el señor (aburrido, pobre...) del laberinto durante mucho tiempo. Lo que es peor, quiere que Sarah caiga con él, pero una adolescente resulta ser más fuerte, emocionalmente, que el artista frustrado que él fue, que la representación del Ego que es ahora...

¿Y qué queda de Jareth al final? Una lechuza.

O quizás, si atendemos al segundo video, algo más que eso. El video de As the world falls down me resulta tanto o más sugerente que el primero. Allí se muestra a una mujer, que yo interpreto como una Sarah adulta. Una Sarah que vive en un mundo muy real, aburrido, de oficinas. Y sin embargo, sigue soñando con los ojos abiertos. Una Sarah que ha crecido pero nunca ha perdido la fantasía de vista. Una Sarah que mira la fotografía, no de Jareth (con su parafernalia y apariencia de cuento), sino a la imagen original de Bowie... ¿del cantante fracasado de Underground, absorvido por su propia fantasía?

Si es así, ¿qué implica que tenga esa foto, y qué implica el video? El cantante, ahora, parece un fantasma de sí mismo. No tiene más compañía que la del siempre servicial Haggel (que también aparecía en Underground, y que fue quien le guió al Laberinto la primera vez, si hemos de prestar atención al video inicial...). Quizás no sea ya nadie, o nadie pueda recordarle, o... bien, ya lo dice la canción: "the lost and the lonely... that's underground".

Si Sarah encontró esa foto, ¿podría estarse preguntando quién fue realmente Jareth? ¿Pudo existir un Jareth fuera de la fantasía? Y entonces, al quebrar su poder y restituír la fantasía al lugar donde le correspondía en su propia vida, ¿qué le pasó al Jareth comido por sus sueños? Ella les había dado nueva forma, ¿le dejó sin ningún lugar al que volver, o le restituyó (finalmente) a su forma humana?

¿Era Jareth capaz de amar, en su egoísmo? ¿Es un video de esperanza, o un video donde queda claro que no pueden coincidir jamás, salvo dentro de los sueños?

Como he dicho, videos sugerentes. Cada cual es libre de pensar lo que guste, o de decidir que se queda sólo con la película.

Pero a mí me encanta barajar las posibilidades que podrían insinuar estos videos. Quizás porque son muy Jungianos, y me encanta Jung...

lunes, abril 04, 2011

Un cuento con moraleja

Normalmente no soy partidaria de los chistes feministas; el feminismo me resulta cansino, como casi todos los -ismos. Una tendencia extrema de lo que sea me parece irracional, y aunque el feminismo ha tenido grandes cosas, no estoy de acuerdo con los extremismos. Léase, que me parece estupendo que hayan logrado que las mujeres puedan votar o ir a la universidad, trabajar, etc... y esa lucha eterna por la igualdad que no acaba de llegar nunca, pero que algunas abanderan a base de pisotear al sexo opuesto, y ahí me parece que es hora de gritar basta. No creo que ningún sexo sea superior al otro, y aunque gracias a Dios somos diferentes ("Vive la difference!", que dicen los franceses), una cosa es la igualdad a nivel de derechos y deberes (por la cual aún queda mucho que lograr), y otra el intentar menospreciar al sexo opuesto. No caigamos en obviedades, vamos...

Sin embargo, este chiste me ha hecho mucha gracia. Más que nada, porque es ingenioso. Y porque me lo envió mi madre, que también ayuda.

Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Aunque no conoce bien el lago, su mujer decide salir en la lancha. Se mete lago adentro, ancla y lee un libro.

Viene un Guarda en su lancha, se acerca a la mujer y dice:

-Buenos días, señora. ¿Qué está haciendo?
- Leyendo un libro- responde ella (pensando '¿No es obvio?').
-Está en zona restringida para pescar- le informa el.
- Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo.
-Sí, pero tiene todo el equipo, por lo que veo, podría empezar en cualquier momento, tendré que llevarla conmigo y detenerla.
-Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual- dice la mujer.
-¡¡¡Pero ni siquiera la he tocado!!! - dice el guarda.
-Es cierto, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.
-Disculpe, que tenga un buen día, señora -y se fue.


MORALEJA: Nunca discutas con una mujer que lee... Sabe pensar.

miércoles, marzo 16, 2011

Heroes torpes


La mañana era fresca y el aire olía a rocío y flores marchitas, dulzonas. Ernesto abrió los ojos para ver cómo Laurita se apoyaba en el marco de la ventana abierta, como si no notara el frío, ahí desnuda contra la luz blanquecina del amanecer.

La miró con fijeza, ya que no quería perderse ni un detalle de aquella estampa. A lo mejor no tenía ocasión de repetirla, le decía una voz en su interior. La acalló, ya que tenía intención de verla todos los días de su vida...

-Ehto ha sío un erró -dijo Laurita con su marcado acento.

-Ay, Laurita... podríah ahorrarme loh tópicoh, digo shó...

Ella se giró hacia él, con aquellos ojos suyos castaños llenos de chispas doradas, aquellos ojos que no deberían estar tan tristes siempre, incluso cuando reía, y que él se moría de ganas de llenar de felicidad.

-Lo digo mu en serio, Ernehtito... Eh que no ereh pa ná mi tipo... -meneó la cabeza.

-¡Claro que soy tu tipo, Laurita... no seah tonta! -respondió él, algo molesto en su orgullo juvenil de adolescente-. Soy uapo, soy lihto, te hago reí... ¿qué mah quiereh...?

-Ay, Ernehto, en serio... déjame hablá... -se pasó la mano por el pelo negrísimo, de un negro que incluso entre las castellanas era poco común-. A mí me guhtan loh tío aburríoh, aburríoh a morí... sho quiero un tío que le gute leé y que me pida lah sapatisha, que se quehe si le retraso la sopa de su horario, un tío grí... y te veo a ti, te miro y veo a un shavá sheno de ánimo y uenah intensione, ej que tú no lo ve, pero...

-¿Qué tiene de malo la uenah intensione? -preguntó Ernesto boquiabierto.

-¡Nah! Pero Ernehtito... tú tieneh musha, musha uenah intensione, tú te quiés comé el mundo, quiés arreglal-lo tó, vel-lo tó, tú... ereh como un cashorrisho con loh ojoh grandote, que eh guapo y eso, pero que sabeh que se va a meá por lo rinconeh, y a morderte lah sapatisha, y a shenarlo tó de peloh... ereh un heroe, Ernehto, lo sé cuando lo veo, lo noto. ¡Y sho no quiero un heroe, sho quiero que me maten del aburrimiento!

-¡Pero Laurita! -protestó Ernesto-. ¡Tú no nasit-te para una vía aburría...!

-¡Sha lo sé! -Laura, para su gran pasmo y cierta culpabilidad, se echó a llorar-. Grandísimo idiota... ¿eh que te cree que no sé...? ¡Eso eh lo peó de tó...! -la morena se tapó la cara con las manos y sollozó.

Ernesto se perdía muchas veces con las mujeres y sus rápidos cambios de humor, pero sabía que cuando una chica hacía eso, quería que la abrazaran. Se llevó un par de empujones, pero no cedió. Y al final la moza se le relajó entre los brazos, que era justo lo que necesitaba.

El chico seguía pensando que Laura se equivocaba, por supuesto.

Y se lo iba a demostrar.

viernes, febrero 25, 2011

Lara

Lara
Creo que éste es uno de mis personajes más recurrentes, y por algún motivo no paro de hacerle pequeñas variaciones. Sospecho que aún no he logrado exactamente lo que pretendo expresar... aunque este dibujo se acerca bastante a lo que quería.

Lara, mi dulce cieguita decimonónica. La habréis visto otras veces si sóis asíduos de mi blog... pero a lo mejor no la reconocéis. Aquí tiene un aire mucho más a lo Mucha y mucho menos a lo Jane Eyre.

Tengo una época Muchesca, qué puedo decir...

Ah, cómo no: estoy aplicando filtros y cositas divertidas de photoshop. El coloreado de base, sin embargo, es mucho más tradicional que el que empleaba hasta ahora, por capas y que queda un tanto más... "anime". Si se hace todo de una vez, sin embargo, queda más pictórico. Es más complicado, pero el resultado es más plástico y agradable, a mi parecer.

En fin, seguiremos practicando.

martes, febrero 08, 2011

Ada, sin hache (ilustraciones)

Hace algún tiempo que mi madre me insistía en que le hiciera unas ilustraciones para su relato corto infantil "Ada sin hache" (nada que ver con "Martin Hache", de veras...). Llevo unas semanas peleándome con algunos de los conceptos, y por fin creo que tengo mi primera ilustración acabada:

Ada y Apsara, la ninfa

El concepto inicial para Apsara era mucho más Disney, pero a mi madre no le convenció (menos mal que le llevé el blog de esbozos para que le echara un vistazo), así que hice esta segunda versión. La ninfa ahora no es para nada Disney, y en cambio me recuerda un poco a mi amado Alphonse Mucha... cabellos interminables, figuras rotundas, etc.

¿Se nota que sigo sin ser partidaria de la anorexia como belleza ideal?

Y ahí va otro. Cuánto odio la perspectiva, oiga...

Ada con duendes

Pues nada... que a ver si al editor le gustan las imágenes y, ya de paso, me hago un huequito en el mundo editorial. A ver si es publicable.

Al menos, es en blanco y negro. No se quejarán...

viernes, febrero 04, 2011

Photoshopeando

Estoy haciendo un cursillo en el que aprendo cosas, entre otros, de Photoshop. Como obviamente si no practicas luego un poco por tu cuenta, lo olvidas aún más rápido de lo que lo aprendes... decidí hacer hoy un poquito de trabajo por cuenta propia.

Soy una frikarrona, lo sé.

Y las fotos originales NO son mías, ni de coña.

Pero en serio... me encanta el resultado xD

domingo, enero 16, 2011

Lirón lirón



La versión 2.0 de los lirones, made in otro scanner, y con fondo esbozado añadido. Enjoy! ^_^