Hoy, niños y niñas, vamos a contar una bella historia épica de amistad, supervivencia y engrudo. Por este orden, sí. Más o menos.
Empecemos con la base: todo espesó... quiero decir, empezó, cuando Varnae hizo un ofrecimiento de buen corazón. Al huir sus padres a tierras más fértiles, o al menos con mejor churrasco (aka no llores por mí, Argentina), la casa le quedó grande a él, su loro, su perra, su pájaro pinto, su serpiente y su varano. Así que nos ofreció hospitalidad a mí, a su novia, y a algunos amigos más. Esto se ha convertido en algo parecido a una comuna hippy, pero con anfitrión. Sobre sus excelencias como tal hablaremos otro rato.
En algún momento me ofrecí a preparar mi famoso risotto con verduras, un plato sencillito y de gran éxito en las reuniones de amigos. Cómo iba a saber yo que de algo tan simple, medido y que tengo tan por la mano podía surgir tamaño horror. Cthulhu, muérete de envidia...
Pedí ingredientes básicos: arroz, vino blanco, queso parmesano, verduras, caldo de gallina blanca... Y ahora viene lo bueno.
Para empezar, Varnae hizo una compra cuanto menos variopinta: el queso se lo compró a los gitanos y el vino... Más barato que el Don Simón. Y quien me diga que un vino cuanto más peleón mejor es que no se ha tenido que enfrentar al légamo de pantano que surgió de la olla. No era vino peleón, era un peso Welter (Naga dixit). Yo había venido algo dormida, así que me dediqué al noble arte de la siesta. Así pues, Naga y Varnae se hicieron cargo de los primeros preparativos. Craso error: el pimiento se cortó fino como un suspiro y al ser la moza alérgica, hubo que prescindir de él. También se añadieron algunos ingredientes sorpresa, por aquello de que en la variedad está el disgusto (y la sorpresa también, sí). De los huevos de codorniz hablaremos luego.
Al haber empezado una cocinera y seguir otra (aparecí cual zombi a medio freír la varieté), hubo algunas diferencias de criterio. Léase, el arroz nadaba en el aceite. Y con ello quiero decir que se hacía unos largos estupendos. Naga sugirió echar más arroz para que lo absorbiera, y yo me vi en un remake de la historia del cordero de mi madre cuando estaba recién casada (algo así como el cuerno de la abundancia, que comes y comes y nunca se acaba, pero en gore). Me negué firmemente, así que allí quedó el arroz pidiendo un salvavidas con desespero. Tanto daba, porque también se negó a beberse el agua...
Cuando eché el caldo, ya estaba resignada a mi suerte. Eché tres veces sal con la esperanza de que al menos cogiera algún sabor. Misión: Imposible. El único sabor que se notaba era el del vino Welter y el del queso gitano, que por cierto tenía un regusto a rancio que hacía pensar en el pie de toda la vida. No es que no fuese parmesano, es que dudo en aplicar el término lácteo a aquella masa rayada por pudor hacia la pobre lengua española.
Y ya para terminar vino el maravilloso milagro del cambio de estado: aquel arroz, ahogado en aceite y caldo, y que se negaba a dejarse cocer (no hubo ni un aviso cuando pasó directamente de estar duro cual piedra a ser una jodida gacha), quedó hecho sopa durante un rato, el que tardamos en poner la mesa. Cuando llegó a ella, por algún misterioso proceso de termodinámica aplicada o similar, se había convertido en un engrudo muy apto para cimentar nuestra amistad. Y un chaletito en las afueras, también. O una urbanización, ya puestos.
Naga consiguió hacerlo pasar a base de tabasco y más sal aún. El resto engullimos aquello por nuestros santos cojones.
Y un palito. El que hubiese hecho falta para que bajase por el esófago.
16 comentarios:
¡Ah, la haute cuisine!
Pero, ¿no es verdad que nada une más que comer juntos? ¿No dicen que lo que no te mata te hace más fuerte?
Y tirando un poco de la lógica, una comida que no te mata... debería hacer más fuerte la amistad, ¿no?
En fin, algo que hecho de menos, las comidas con los amigos, en concreto con cierto amigo vasco que cocina de muerte y cuyos secretos nos están velados.
P.D. Me aburría, así que escribí un par de cosas por ahi. Disfruta de la Santa Semana.
Tiene todos los ingredientes para un gran dia.
Primero, los experimentos culinarios
Segundo, la siesta vespertina
Tercero, Tabasco
La verdad esque me habria gustado probar eso aunque solo fuese por curiosidad malsana (creo que alguien habia dicho por ahi que yo era masoca.....)
En fin, no hay nada mejor que una comida entre amigos, miralo por el lado positivo, no olvidarás jamás ese dia, y además lo recordarás con humor.
Saludos !
Como atenuante, dire que el queso gitano doto al ser de la olla de un acento muy curioso...
by Varnae
Yo tengo dos preguntas.
1) ¿Por qué nadie ha sacrificado aun a la puta perra enana de Nico? Es un ser pequeño, pesado e inexplicablemente tonto.
2) ¿Por qué Naga se niega a llamar a Nico "Caprice" como yo le he sugerido? Soy psicólogo. Debo ser escuchado y obedecido.
Bueno, siempre podriais haber adoptado la costumbre romana del "vomitorium".
P.S. un consejo de cocinero. si realmente quieres ir a casa de otra persona a cocinar... llevate tu los ingredientes. no hay nada como preguntar a una chica si tiene tomillo/aceite de oliva/harina en casa y que te mire con cara de no entender.
P.P.S. Al menos el sexo no estuvo mal.
P.P.P.S. lo de la liberacion de la mujer es una excusa barata para no cocinar.
comidaaaaa... bueno, total todo son nutrientes y como al final vamos a acabar comiendo cerales 3 veces al dia como en ciberpunk.. disfruta mientras puedas!
pd: la comida no es buen substitutivo del sexo, creedme
pd2: el wow si.
Con lo facil que es coger un libro de cocina y seguir las instrucciones...
Vaya, creo que hace juego con un te que se preparó en tiempos inmemoriales... (el que no pudimos ni bebernos de lo espeso y amargo que estaba XDDD)
Yatsu no Tori
Si es que no te puedes fiar cuando actúas fuera de tu casa. A partir de ahora, llevo yo los ingredientes y no dejo a nadie ni tocar el proceso XD
Y sí, Yatsu, hace juego. Sin duda. ¡Viva el légamo!
Niñaaaaa que absorber va con dos B!!!
...de burrrrrrrrra
XDDDDD
es broma centello de luz
:P
...ARGH!! Corregido.
/facepalm
Queso a los gitanos? Jodeeeeer.
Efectivamente, para cocinar bien, tienes que controlar tu los suministros. Sino, te salen chapuzas como las de Pepe Gotera y Otilio.
Saludos!
jajajajajaja sólo de imaginármelo se va el hambre que no tengo jajajajaja, bueno, siempre hay una primera vez!! la experiencia es lo que cuenta jajajajaja, para el día en que quedemos (Jodaa Akbaar!!) podrías repetir experimento pero en versión mejorada, please!! y seguro que degustamos rissotto y té!! vaaa que llevo el pescado jajajaja
Nodami
Nodami, cielín, cuando quieras... que en breve tendremos casa viable :D*
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