miércoles, julio 21, 2010

El dragón meditabundo

Sai, un dragón chino

Éste es un encargo, en cierta manera; vamos, fue una petición que me hicieron ya hace algún añito que otro. Cuando por fin me dió la inspiración para realizarlo, lo acabé en una tarde. Trabajaba sobre un concepto esbozado en el tren, y los acabados fueron una labor de paciencia (mucho rato dibujando escamitas, y luego pintándolas en nada menos que tres tonos distintos de verde...), pero estoy francamente contenta con el resultado. Me pasé un buen rato simplemente buscando documentación, ya que quería que el cuerpo del dragón quedara como los dragones chinos tradicionales. Me gustan particularmente las patitas rojas, y en general todo el efecto de las escamas. La barriga es de ese color (que mi scanner suele masacrar, vaya usted a saber por qué) que recibe el nombre de "rosa peladilla". Todos deberíamos tener un lado dulce, aunque sea la panza...

Pocas veces doy originales, ya que sufro mucho al separarme de ellos; aunque me han insinuado que podría vender mi arte on-line, reconozco que el mero concepto se me hace duro de roer (como dije en broma a cierto amigo, debería vender a mis hijos para alimentar a mis dibujos). Sin embargo, éste lo he regalado. Podéis ver más de mi obra en color en deviantart, como siempre... últimamente todo lo que acabo lo cuelgo allí, por si alguien se pregunta por qué no hay más cosas en este blog.

En fin... Feliz cumpleaños, G. Con muuucho retraso.

1 comentario:

MALAQUITA dijo...

Pobretica.... aún le queda honor siendo pobre XD!
Bueno, hay que reconocer que la labor de dibujar escamas es tediosa pero lo de pintar, "arsa killo ariguitan ariguitan tan tan". O sea olé. te ha quedado bien pero me hubiera gustado un dragón entero y con colmillos!!!!