... Y se reunieron todos, grandes y pequeños, viejos y jóvenes, fuertes y débiles. Los terribles Rakshasa y los nobles Khan. Los corruptos y los ascetas, los demonios y los sabios. Y se inclinaron ante su Rey.
-Mi señor, habladnos -dijo un Rakshasa.
Y el Rey los contempló y no dijo nada.
-Mi señor, oh noble entre los nobles -dijo un Khan-, debéis hablar y nosotros obedeceremos.
Y largo rato esperaron mientras su Rey les miraba, unos y otros, malos y buenos, benditos y malditos.
-Mi señor... esperamos vuestras palabras -insistieron los líderes de cada bando.
Y el Rey se quitó su máscara descubriendo un rostro horrible; y se despojó de sus joyas y sedas quedando desnudo; y en la peña fría sobre la que apoyaba sus augustos pies se sentó, cerró los ojos y meditó sobre la grandeza del Universo y la diversidad de sus aspectos.
Y todos quedaron asombrados.
Moraleja: busca tu propia verdad interior y no me toques los cojones...
5 comentarios:
Hola, hola. La de tiempos que hace que no echaba un ojo por aqui. Estas hecha una máquina del relato oriental. Un beso y un abrazo, y ya sabes como repartirlos. :D
Creo que alguién ha tenido un mal día...
Espejito espejito...
...
Ejem, no es por criticar, pero el tigretón está reproduciendo una coreografía de Radha y eso no queda muy macho... ¿Nos ha salido sarasa?
B.
Hola, Dealer. ¡Sigues vivo!
Malaquita: dejémoslo en mal año en general :P Pero weh.
Juaz... Júrole, Sacerdotisa Azul, que la foto de referencia era de un bailarín hindi HOMBRE. De hecho, me aseguré de ello para evitar erratas. ¿Ahora resulta que el tipo me estaba mujereando? ¿Para eso me paso yo dos horas en internet buscando fotos con bailarines masculinos?
Cagontó!!
Ejem...
Ejem... El problema no es que te estuviera mujereando, es que no pega con la educación que se le daba a cualquier rey. A los jóvenes de castas altas destinados a ser reyes también tenían una cultura musical y coreográfica -esta más vinculada a disciplinas del combate- , pero según qué cosas, más bien no las hacían porque eran potestad de sacerdotidas...
(Sí, ya, soy demasiado estricta con ciertas cosas en lo que se refiere a cultura japo y a cultura india)
En principio, esa clase de coreografías no hay problema con que las aprendan los hombres, pero claro, nos referimos a los jóvenes que se ofrecían a los templos y a través de los cuales se transmitieron las danzas clásicas debido a las prohibiciones del gobierno británico que impidieran que siguieran una línea femenina como en principio se había dado hasta hasta que ellos llegaron.
B.
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