martes, octubre 16, 2012

Y uno, y dos... Fuooosh, y el plátano

(Tras una agotadora sesión de gimnasio, bicicleta inclusive).

YO - Tengo flato...
Mi marido -Pues si no te lo vas a acabar, dame un poco.
Y - ¿Eh?
M - Que me lo acabo yo si quieres... por cierto ¿dónde lo tenías guardado?
Y - ¿El qué?
M -El plátano...

(Dos días más tarde, esperando la cena)

Y- Menos mal que ya estamos en casa...
M- Pues no tenemos nada.
Y- ¿... Nada de qué?
M- Nada que poner con mostaza.
Y - No he dicho nada de mostaza, he dicho que menos mal que estamos en casa.
M - ¡Ah! Te he entendido que querías un frankfurt con mostaza.
Y - Estás obsesionado con los plátanos, ¿para qué iba a querer yo un plátano con mostaza?
M - ¿... Eh?

Conclusión: la sordera se pega. Y el plátano también.

No hay comentarios: