domingo, febrero 16, 2014

Encanto = escalones

Este fin de semana nos hemos escapado brevemente de excursión a Tossa, lugar maravilloso de villa medieval fortificada. Debo decir que la ciudad, en invierno, da miedo. Mientras que en plena temporada turística aquello es un no parar de gente yendo y viniendo, de noche en invierno parece Silent Hill. Ni un alma por las calles, viento helado constante, silencio total...
No tan moderno como SH, ok, pero asustaba, oiga
El caso es que nos pusimos morados de subir torreones, recintos amurallados, etc. Todo con un viento que amenazaba con tirarte al mar. Eso sí, tan precioso como siempre. Y con mucho encanto. Osea, escalones.
Y de muestra, un botón

Mi adorada Ava, versión Ángel Lloroso (ver Dr Who)

El Pequeño Galliard explora el castillo...

Cañón esperando a los piratas todavía. Mallorquins, que em sentiu?

Vista desde la ventana de la iglesia del Abad. Una ventana al mar

Torre desde donde Artur Mas declarará la independencia. Gloria, gloria, aleluya!

De acuerdo, soy recurrente: pero es que ES la entrada al laberinto de Jareth!
En citas de viaje, destacamos:

Mi marido, tras un largo trago de yogur de maracuyá: -¡EL MARACUYÁ RECORRE MIS VENAS!
Yo, tras darme un trastazo en la rodilla con el marco de una puerta: -... La madera recorre mi rodilla.

Ahora queda hacer la colada de la ropa y descansar todo lo posible. Y digerir el glamour. ¡Viva!

No hay comentarios: