jueves, noviembre 22, 2007

RESPUESTAS A EVITAR CUANDO SE TRATA A UN CLIENTE (por mucho que las pienses)

Azafata: Disculpe, no es por esa puerta.
Cliente: Es que quiero entrar a la sala 1.
A: Sí, es por aquí.
C: (señalando la puerta por la que quiere entrar) Si aquí pone 1...
A: Lo sé, han unificado salas. Si entra por ahí molestará al ponente. Entre por aquí, por favor.
C: ¡Pues no está indicado!
A: Lo sé, pero no se preocupe, es por aquí.
C: ¡Pero no hay ni un cartel!
A: Usted no lleva un cartel diciendo que es gilipollas, pero yo lo veo igual de claro, señor.

***

Cliente: ¿A qué hora sales?
Azafata: Cuando acaben las conferencias.
C: ¿Y qué harás cuando salgas? (tono esperanzado/insinuante)
A: Poner los pies en un barreño de agua.

***

Cliente: Aquí faltan sillas.
Azafata: Debería hablar con Administración, señor.
C: ¿Por qué no vas tú?
A: Porque tengo que estar en esta sala, señor.
C: Bien, pero aquí faltan sillas. Soy el organizador de la conferencia de la tarde.
A: ¿La de la una o la de las tres?
C: No, no, la de las seis.
A: A las seis no hay conferencias en esta sala.
C: Claro que hay una conferencia, la organizo yo.
A: Mire el programa, señor, no hay conferencias a las seis en la 1.
C: (Blandiendo un programa) Mire bien, aquí está. A las seis, la vida sexual de los caracoles en adobo, en la 2.
A: (Alzando una ceja) Esta sala es la 1, señor.
C: ¡En la puerta pone 2!
A: Es que las han unificado, la 2 es la del fondo, señor.
C: ¿Estás segura? ¿Y es esta mañana o también por la tarde?
A: Pues no sé, lleva tres días así y sale en los mapas de esta forma, pero igual me cambian la organización de las salas sólo por joderle a Usted.

martes, noviembre 13, 2007

TRIPITIS Y ESTUDIOS DE ANATOMÍA

Ahora que acaba la feria y me podría tomar un par de días libres antes de la siguiente, toca que haya obras (desde hace tres semanas, cualquiera diría que habrían terminado con lo peor...), y a la sobrinita enferma. Sí, la mayor de mis seis sobrinos ha agarrado lo que solemos llamar tripitis: dolor de estómago, vomitona, etc. ¿Y quién está libre para cuidarla? Adivina adivinanza...



Por suerte la niña ya tiene ocho años y está en su etapa persona en miniatura, así que nos entendemos bastante bien: ella dibuja gatos de su lado de la mesa, yo dibujo anatomía masculina del mío, y en los descansos hablamos por los codos de cuentos, ideas para su historia de gatos, películas de dibujos animados y las diferencias entre Disney y el manga. De veras.



Hala, os dejo mis estudios hechos hoy para ver si de una vez aprendo a dibujar hombres. No os olvidéis de respirar.

lunes, noviembre 12, 2007

COIN OPERATED GIRL

Estos días he estado ejerciendo de azafata (no de aviones, como algunos entusiastas me han preguntado ilusionados, sino de eventos) aprovechando que no tengo dinero, ni trabajo, y que en Barcelona se nos juntan las ferias a velocidad de vértigo y necesitan gente.

¿Qué decir? Hay agotamiento debido a un trabajo que, no nos engañemos, da la vuelta al reloj, de doce horas, y más bien mal pagado, pero que tiene sus compensaciones. ¿Cuáles, me preguntaréis?

Para empezar, nunca te llevas el trabajo a casa. Una vez se cierra la feria, no tienes que pensar en qué te queda pendiente para mañana, ni tienes que hacer horas extras para recuperar tiempo perdido. Es un trabajo presencial, vas a hacer bonito básicamente: tienes que estar perfectamente maquillada, peinada, con medias sin carrera, con zapatos de salón, con el uniforme impoluto y ser impersonal y educada incluso cuando llevas seis días, doce horas, aguantando a memos como el último cretino que viene a gritarte porque no se encuentra el trasero ni con un mapa. Porque si algo enseña ser telefonista, recepcionista o azafata, es lo siguiente: el mundo está lleno, pero lleno, de gilipollas. Ya sé que no es una gran revelación, pero cuando tienes al enano mierdecillas que no sabe hacer la O con un canuto pero tiene su carnet de prensa (o sus millones en el banco)y por ello se cree con derecho a pisarte, sonríes con dulzura mientras le explicas por undécima vez con toda amabilidad y cortesía que no, lo sientes, pero no puedes hacer nada por él mientras tu mente se entretiene pensando en lo que le harías con una piedra en la cabeza al tipo en cuestión. Una experiencia afrodisíaca, oiga.

Tiene sus momentos, eso sí: cuando tras una agotadora feria de una semana viene tu jefa (para ese trabajo concreto) y te da las gracias por tu ayuda, reconociendo que le has facilitado la vida; cuando el presidente te ve derramar el agua de la cafetera y tú, muerta de vergüenza, dices lo primero que te viene a la cabeza (en mi caso fue: "lo siento mucho, ¡hoy no debería haberme levantado!") y el hombre te trae la balleta en persona, y al día siguiente se acerca a ti y muy educado él, te da la mano; los ataques de risa que te entran cuando alguien hace un comentario poco apropiado delante de otro de los grandes jefazos, y por muy mal que te miren no puedes recuperar tu careta aséptica de azafata perfecta; o los instantes en que se te escapan esos pequeños comentarios salidos del alma; o cuando aprendes algo nuevo de una persona que acabas de conocer y que sólo va a estar una mañana contigo...

Doy por bien empleados estos seis días, pese al agotamiento y el vivir de la cama al trabajo, pese al frío pasado (que jodido es llevar uniforme de tela fina cuando estás frente a una corriente de aire), pese a los sofocos de algunos ratos y al aburrimiento de otros. Porque ha habido risas, y he hecho un par de descubrimientos interesantes, que quizás a la larga den sus frutos.

Y es que pese a que la gente me detenga por la calle, no, no nací para azafata, creo yo: si así fuera mi pelo no tendría opiniones propias y mis pies se adaptarían a esa tortura constante que son los zapatos de salón. No soy la perfecta muñequita a monedas. Qué le vamos a hacer.

Esperemos que mis nuevos planes para hacerme obscenamente rica y/o independizarme de nuevo (lo que llegue antes) no se trunquen esta vez. ¡Deseadme suerte!

P.D.: Ya escribiré un anecdotario más tarde, cuando no esté todo tan reciente. Creo que algunas de mis experiencias os gustarán. J0j0j0j0.