jueves, abril 07, 2011

Dentro del Laberinto

Estos días, será por la melancolía, me da por revisar algunos de mis clásicos queridos. Entre ellos, sin duda, está David Bowie y su Dentro del Laberinto, que tal vez no sea la película favorita de todo el mundo, pero sí una de las mías.

Recuerdo que mi difunto hermano, habiéndose comprado la banda sonora (en disco de vinilo de toda la vida, con sus ilustraciones en grande), opinó que no valía nada la pena salvo por el tema final, Underground. Un tema que a mí me ha marcado tanto que hasta monté un mundo en base a su título. Reconozco, no obstante, que yo no soy de la opinión de mi hermano, ya que a mí sí me gusta la banda sonora (por ahí tengo el CD, menos imponente, pero que suena bien). Me enamoran sobre todo algunos temas, no todos, desde luego, pero puedo ponerme ese cd veces y veces y nunca me canso de oírlo.

No obstante, lo que me llama la atención ahora mismo son los videos que hizo el propio Bowie respecto a algunas de estas canciones. Estoy hablando del mítico Underground y de As the world goes down. Me resultan tremendamente sugerentes, como si el cantante hubiese intentado dar su propia versión (y un principio y un final alternativos) a la historia. ¿Por qué?

Bueno, veamos los videos primero:

Éste podría muy bien ser el origen de Jareth, el rey de los goblins...
Underground

Y ésta tal vez sea Sarah, pasados los años, pero aún soñando despierta.
As the world falls down

Y entonces me dio por pensar: Jareth es el único que tiene apariencia vagamente humana en la historia, aparte de Sarah. Entre los goblins, es el rey. Quizás en su origen fuese humano, como Sarah, como Toby (el niño al que rapta). Quizás los goblins necesitan a un rey humano... o mejor dicho, a alguien que los sueñe, que les dé substancia.

Una de las cosas más divertidas de la película es ir revisando la habitación de Sarah y encontrar los elementos que luego formarán SU laberinto. El poster de Escher, la maqueta del laberinto, el elfo muy similar a Jareth que hace de reposalibros, la muñeca en su caja de música en la que la propia Sarah se convierte, los peluches que son las distintas criaturas que se encontrará... el laberinto se crea a partir de las fantasías de Sarah, incluso si nos ponemos muy simbolistas podríamos decir que sus propios compañeros son una proyección de cómo ve su estructura familiar: el goblin gruñón, Haggel, pero de buen corazón, que a su manera le ayuda guarda cierto paralelismo con la "malvada" madrastra; un personaje feo y envejecido (a ojos de una niña como Sarah), pero que en el fondo carece de malas intenciones. Ludo, grande, fuerte y no muy listo, bonachón, podría muy bien ser un simil de su padre, del que ella dice "¿No quería hablar conmigo...? Pues no ha tirado la puerta abajo para hacerlo"; no parece tenerle mucho respeto, y sin embargo le quiere... ¿igual que a Ludo? Y Sir Didimus, liante, valiente pero escandaloso, podría ser una forma en la que ella se ve. De hecho, el perro sobre el que cabalga Didimus, Ambrosius, recibe otro de los nombres de Merlín... que es como se llama el perro con el que siempre va Sarah.

¿Por qué puede ser esto importante? Si leemos esta película como un relato sobre la adolescencia, sus terrores y el paso a la edad adulta, Sarah no tiene que llegar al corazón del Laberinto, sino al corazón de su propia psique. Sarah tiene que enfrentarse a Jareth, es decir, a si misma. A su propio egoísmo. Por tanto, en cierto sentido retorcido Jareth tiene razón al echarle en cara a la protagonista el estar "cansado de vivir según lo que tú esperabas de mí".

Pero, mirando estos videos... ¿y si Jareth hubiese sido un ser humano inicialmente? Un cantante sin éxito, al parecer. Alguien que, al revés que Sarah, no sobrepasa sus fantasías, sino se deja atrapar por ellas. Sarah reconoce la necesidad de la fantasía en su vida al final de la película, pero dándole su lugar, sin dejar que ésta la devore: "No tienes poder sobre mí", y al tiempo: "en algunos momentos de mi vida, y sin saber por qué, te necesitaré... os necesito a todos". Jareth no. Jareth ha huído de una realidad que se le ha hecho demasiado dura y se ha dejado arrastrar a su propio laberinto.

Tiene cierta consistencia, entonces, que se queje de que Sarah configure su mundo a su propia medida, ya que ha sido el señor (aburrido, pobre...) del laberinto durante mucho tiempo. Lo que es peor, quiere que Sarah caiga con él, pero una adolescente resulta ser más fuerte, emocionalmente, que el artista frustrado que él fue, que la representación del Ego que es ahora...

¿Y qué queda de Jareth al final? Una lechuza.

O quizás, si atendemos al segundo video, algo más que eso. El video de As the world falls down me resulta tanto o más sugerente que el primero. Allí se muestra a una mujer, que yo interpreto como una Sarah adulta. Una Sarah que vive en un mundo muy real, aburrido, de oficinas. Y sin embargo, sigue soñando con los ojos abiertos. Una Sarah que ha crecido pero nunca ha perdido la fantasía de vista. Una Sarah que mira la fotografía, no de Jareth (con su parafernalia y apariencia de cuento), sino a la imagen original de Bowie... ¿del cantante fracasado de Underground, absorvido por su propia fantasía?

Si es así, ¿qué implica que tenga esa foto, y qué implica el video? El cantante, ahora, parece un fantasma de sí mismo. No tiene más compañía que la del siempre servicial Haggel (que también aparecía en Underground, y que fue quien le guió al Laberinto la primera vez, si hemos de prestar atención al video inicial...). Quizás no sea ya nadie, o nadie pueda recordarle, o... bien, ya lo dice la canción: "the lost and the lonely... that's underground".

Si Sarah encontró esa foto, ¿podría estarse preguntando quién fue realmente Jareth? ¿Pudo existir un Jareth fuera de la fantasía? Y entonces, al quebrar su poder y restituír la fantasía al lugar donde le correspondía en su propia vida, ¿qué le pasó al Jareth comido por sus sueños? Ella les había dado nueva forma, ¿le dejó sin ningún lugar al que volver, o le restituyó (finalmente) a su forma humana?

¿Era Jareth capaz de amar, en su egoísmo? ¿Es un video de esperanza, o un video donde queda claro que no pueden coincidir jamás, salvo dentro de los sueños?

Como he dicho, videos sugerentes. Cada cual es libre de pensar lo que guste, o de decidir que se queda sólo con la película.

Pero a mí me encanta barajar las posibilidades que podrían insinuar estos videos. Quizás porque son muy Jungianos, y me encanta Jung...

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