jueves, diciembre 19, 2013

RETIRADAS HEROICAS

Don Dorcha, el malo, allá en el 1996 con dignidad y tirantes

Hace ya tiempo que estoy enamorada de un video de Lord of the Dance, el show que creó Michael Flatley por allá por el 1996. Dos años más tarde, se hizo el Feet of Flames que era la versión extendida, con mejores fondos y más teatral, pensado a gran escala, pero personalmente la versión original, que tenía este video, me gustaba más. Y es que el malo, Don Dorcha, aparece aquí con una severidad marcial que en su versión Feet of Flames desaparece para ser substituída por una chulanguería de matón de patio de colegio, y el traje negro con tirantes se convierte en un vistoso disfraz, con capa de papel de plata a lo bocata de mortadela o un casco de pinchos ridículo a lo Hellraiser del todo a un euro.

¿Por qué los malos llevan casco de ciclista? ¿Es que los buenos están en contra de la seguridad vial?

Pero a lo que iba. Yo toda enamorada de Don Dorcha (ORIGINAL), de su severidad y marcialidad, planteándomelo como un malo respetable que hasta me inpiró una de esas mega-sagas de Changeling que quedó injugada por deserción de jugadores. Y entonces encontré el video completo de Lord of the Dance, con el show íntegro. Dejando de lado el tema de lo "digestivo" que pueda ser un video de más de una hora de baile sin diálogos narrando una historia arquetípica de buenos contra malos (a mí me gusta, y no soy la única, pero hace falta predisposición para ello; la primera vez que intenté verlo en casa de una amiga reconozco que no lo acabé de ver), con unas muy puñeteras cámaras lentas que en mi opinión se tendrían que haber ahorrado porque rompen completamente el ritmo de la danza, te permite gozar del show y de la vitalidad de los buenos contra la seca marcialidad de los malos.

Hay puntos que a mi parecer son discutibles, como la "mala" seductora y tal que es la superperra y que está más sola que la una; en mi experiencia, las mujeres perrakahs tienen su corrillo de minibrujas jijijaístas que les dan la razón, al menos hasta que meten la pata a nivel social y pierden su cojín de lameculos/sanguijuelas... Hasta entonces siempre encuentran quienes les rían las gracias. En cambio aquí es una marginada que yo comprendo que tenga ganas de puñetear aunque sólo sea por fastidiar a la rubia "buena" que va con su cohorte de niñas. Y luego está la coherencia del personaje de Don Dorcha, que merece capítulo aparte.

Enfrentamiento: Don Dorcha VS Lord of the Dance, con pequeño espíritu dorado de fondo

Para los que no lo sepan, Michael Flatley, que protagoniza Lord of the Dance haciendo del buenorro jefe, tiene el record mundial de taconeo por minuto. En el show original lo muestran en la escena de la confrontación entre Don Dorcha y el Lord of the Dance. Espoileando un poco (pero no mucho, tranquilos... como ya dije es una historia arquetípica y en realidad os podéis imaginar bastante bien cómo es la acción dramática, que no tiene secreto alguno), la mala traiciona al bueno a Don Dorcha. Y éste hace ejecutar al bueno. ¡Qué drama, qué tragedia, qué escena tan repleta de dramatismo...!

Entonces aparece el personaje raruno, el "pequeño espíritu dorado" (en Feet of Flames sale vestida de joker, cosa que cuadra bastante al personaje si conocéis un poco el tema de cartas del tarot), y revive al LotD en aparición estelar con subida simbólica desde los infiernos (hablemos de la moral del "bueno", ejé) todo sudoroso y descamisado. Y acontece la escena más avergonzante e hilarante del cine épico.

A saber lo que le estaban haciendo en el submundo para que salga tan enfadado. Y semienbolas.

A algunos os sonará aquella bella frase de "luchar con tantos y tan nobles caballeros no es de mi agrado. Me voy, me espera una barca". Como retirada goza de una despedida notablemente glamourosa e ingeniosa. Aquí no se da el caso. Revive el mozo, lleno de justa ira, y los seguidores de Don Dorcha, haciendo gala de su disciplina militar, salen por patitas, dejando al jefe más solo que la una enfrentándose al enemigo casualmente algo rebotado porque lo mataron a traición. D.D., con un par, se queda a pelear con el redivivo. Y ahí viene el número épico en que Michael Flatley demuestra su habilidad como poseedor del record mundial de taconeos.

Don Dorcha entonces se caga. Punto. Sale corriendo de forma antiépica porque el heroe le ha taconeado, así, sin sangre, sin muertes, sin nah. El tipo que acaba de cargarse a sangre fría al LotD sale corriendo por los sagrados tacones de M.F. Aún me estoy riendo.

Sin. Comentarios.

Bueno, sí, uno. Me ha gustado mucho, así en conjunto. Es muy bonito, de veras. Miráoslo.

2 comentarios:

Art0rius dijo...

Como usuario de tirantes, doy todo mi apoyo al compañero Don Dorcha ante esta campaña difamatoria. He dicho!

L Gato dijo...

Los tirantes blancos aportan dignidad, y que nadie diga lo contrario :P Al menos, más que las capas de papel alval.