lunes, febrero 03, 2020

Terramar la película: tópicos y galletas de la suerte

Al estar con una gripe de aquellas épicas, he aprovechado que mis peques estaban en el cole para hacer algo que tenía pendiente por pura fidelidad friki: ver la película de Terramar de dibujos animados del equipo técnico que fuera Estudio Ghibli, que nos ha dado delicias como Porco Rosso, Nausicaa del Valle del Viento, El viaje de Chihiro, El Castillo en el Cielo y otros.

Si algo esperas de cualquier cosa que implique a Ghibli, aunque ya no sea Ghibli concretamente, es excelencia en la animación. El guión puede ser más o menos denso debido a diferencias culturales, como en el caso de la Princesa Mononoke, o incluso incomprensible por mala adaptación, como el Castillo Ambulante, pero la animación tiene siempre una maestría innegable, el diseño de personajes es manido pero amable, y en general empatizas rápido con ellos y con la trama. El ejemplo de El Castillo Ambulante es particularmente ilustrativo: se saltaron a lo grande toda la línea argumental de la novela en la que está basada, que por cierto es excelente, y montaron un batiburrillo de conceptos e imágenes que se sostienen por su potencia, no por su coherencia. A mitad de la película estás preguntándote qué rayos pasa y el porqué, y ese porqué no llega a explicarse jamás; pero merced del buen hacer de los animadores y de la belleza exquisita de diseños, tanto de fondos como de aparatos ciber-punk varios, te da igual todo. Es un viaje sensorial delicioso, y la película te gusta, aunque seas incapaz de explicar qué narices ocurría realmente. A menos que leas el libro, momento en que las infidelidades a la historia se convierten en un facepalm épico, claro.

Partiendo de esta base, y sabiendo como sabía que todos los fans habían encontrado la adaptación aberrante, me puse en plan sofá y manta, té caliente, y me dispuse a ser mecida por las delicias de una peli Ghibli random, con mala adaptación de las fabulosas novelas de Terramar.

Craso error.

Terramar es un despropósito terrible. No sólo carece de coherencia, como la citada El Castillo Ambulante. El ritmo brilla por su ausencia, los personajes están pésimamente animados hasta el punto de parecer dibujados por un crío que imitara el estilo, las frases profundas y las escenas potentes están tan mal hilvanadas que todo se desmorona rápidamente. El guionista intenta adaptar La Costa Más Lejana, pero añade toques argumentales de Tehanu, referencias incomprensibles a La Tumba de Atuán, te incrusta a la fuerza la trama principal de Un Mago de Terramar adaptándola a otro personaje y sin ningún sentido ni resolución robándole todo su interés, y luego le mete gotas de En El Otro Viento, porque sí. El resultado es que algunas frases sencillas pero profundas se convierten en un festival de galletitas chinas de la suerte. Los exquisitos fondos de Ghibli son deliciosos en el primer cuarto de película. Luego, sin motivo alguno, la acción -por llamarla de alguna manera- se traslada a la cabaña de Tenar, y los animadores parecen aburrirse de lo que están haciendo, pasando a una serie de imágenes sosas, aburridas, que le quitan el único placer que proporcionaba la película, las hermosas imágenes de tarjeta postal. El castillo del malo final otro tanto: el diseño no está mal, pero a merced de una paleta de color monótona, aquello se transforma en el festival del tedio. Y podría dedicar páginas enteras a por qué no me gusta el tratamiento de Terrhu, convertida en una niña Ghibli genérica rescatable. Puedo entender que tratar el tema del abuso infantil y la desfiguración de una cría de ocho o diez años no es algo para meter en una película para todos los públicos, pero bien que le ponen un presunto violador por ahí, así que podrían haber dado un paso más y dar el pastel entero. Pero no, te dicen que "sus padres la maltrataban, y la quemaron". Fin. Ni brazo inútil, ni explicación de por qué los dragones la adoptan, ni por qué se llama como se llama... nada.

Capítulo aparte me merece Tenar, a la que en un mundo donde todos van con doble nombre, citan por el suyo real, desvirtuando toda la ambientación. En esa etapa de su vida la llamaban la Araña Blanca, y era una viuda bien considerada por los vecinos. Aquí queda convertida en la bruja del pueblo a la que tienen algo de miedo, pero luego es una inútil total que sólo sabe gruñir a todo el mundo. Y la sutil historia romántica entre ella y Ged queda resumida en un "eres patético, Archimago, enamorado de esa mujer". Sobre explicando cosas innecesarias, y dejando cuatro tramas mal mezcladas sin suficiente tratamiento para volverlas, ya no comprensibles, sino simplemente digeribles.

El remate son los personajes malos random con diseño random Ghibli que sueltan carcajadas villanescas al aire. Innecesarios, molestos, irritantes y tristes hasta decir basta. Y del teórico protagonista ni te interesa lo que le pasa, ni lo entiendes, ni te implica su animación.

Porque esa es la última, los personajes están mal animados. Las expresiones son vacías, los diseños cutres, Tenar no tiene esa apariencia casi albina de una nórdica que leyendo las novelas te imaginas, ni Ged ese aire isleño con la piel oscura. Yo me imaginaría a Ged como poco con rasgos polinesios, y si me apuran negro, y si me lo hubiesen puesto como un africano no me hubiera disgustado. Aquí tiene la piel menos tostada que mis hijos en verano, y dado que han heredado mi constitución pálida, la adaptación es casi insultante. El malote final no está mal del todo, pero como la animación se les va, no acaba de entrar por los ojos, nunca mejor dicho. En la escena final la mala animación hace que las escenas sean deprimentes.

Así que, en resumen, trama incomprensible, mala animación, frases profundas al pedo, personajes mal adaptados, y fondos que sólo son espectaculares al principio. Lo peor, que sólo entiendes lo que está pasando si has leído los libros, y si los has leído lo que ves te duele. No se sostiene por sí mismo, y desde luego por comparación con el original se desmorona cual castillo de cartas.

Al cubo de basura, y a otra cosa.

1 comentario:

Art0rius dijo...

Como diría uno de los personajes en una de las escenas más vergonzantes de la película:

"la viiiida, la viiiiida..!"

La vida que gasté en su momento en ver esta chusta. Madre de diox, que venganza hizo Hayao para el pobre de su hijo.