miércoles, julio 19, 2006

ATERRORIZANDO MENORES


Entre algunos horrores de los que me siento cada vez más alejada está mi super pasado friki. Ojo, no es que no me siga gustando disfrazarme, cantar canciones o leer manga y cómic. Sencillamente, ahora cuando veo rebaños y rebaños de jovencitos haciendo lo propio, mi primera reacción suele ser la huída, mientras que para lo primero exijo un entorno familiar y preferentemente relajado. El tren, por ejemplo, vale perfecto para leer, la calle tras un par de cervezas tiene un cierto atractivo como centro de karaoke, y carnaval o una reunión de amigos parece una excelente oportunidad para ponerse un kimono, si es que hay oportunidad perfecta para ponerse algo tan bonito, tan caro y que te hace andar como si tuvieses un palo metido por salva sea la parte debido a que ni puedes arquear la espalda ni extender los pies...

El otro día, en estas largas vacaciones con trabajo que me estoy tomando en Madrid, me enteré que cantaban las Charm. Cielos. Ahora que he oído uno de sus discos, entiendo mejor el concepto de infierno: desafinan, el acompañamiento hace que los organillos casio de los gitanos con cabra parezcan Haendel y... Bueno, paro, que luego me llaman superficial por comentar que la verdad, las fotos tipo J-Pop quedan horribles porque las mozas, francamente, son del montón.

Después del concierto, que desgraciadamente nos perdimos por andar de siesta, pasamos por las jornadas de frikeo a ver qué tal. Definitivamente, mi agorafobia no asomó ni por casualidad: he visto picnics familiares más concurridos. Vale que vengo de familia numerosa, pero ya me habéis entendido. Resistentes ahora y siempre a la banalidad, un grupo de pre-adolescentes vinieron disfrazados de Naruto. Ahí asomó mi vena perversa, ayudada por la siempre servicial Amon y su frase: "¿a que no hay huevos?". A mis años las competiciones de testosterona siguen en alza, triste pero cierto.

¡Este Sasuke sí que es mono!
Así que me acerqué a los mozos, pedí al jovencito que iba de Sasuke que si le podíamos tomar en video y le dije insinuante:

-Ahora di: Naruto me pone bruto.

La reacción fue inmediata: terror, pánico, saltó como si yo fuese algo venenoso chillando:

-¡Yo no grito esas mariconadas!

Los japos sí que saben xD

Mientras, sus compañeros, panda de impresentables (yo hubiese hecho lo mismo), le incitaban a que defendiese su orgullo gay. No hubo manera, el muchacho no quiso salir del armario cost-playero. Una lástima, aunque su cara de terror casi valió la pena.

No me divertía tanto desde los esquimales. Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasion...

6 comentarios:

Amon dijo...

Acosadora de menores!!!

Corruptora!!

Setita!!

Naruto me pone bruto!!

Iron dijo...

La veterania es un grado.
Me acuerdo yo de la epoca en la que decias "orco" y nadie sabia a lo que te referias.
Todo ese cayo, todos esos años de rumiar nuestra dominacion mundial... cuando los chavales van, los viejos rockeros ya estamos volviendo y ademas nos hemos traido del hotel las toallas y las lamparas.
Riete a gusto de las nuevas generaciones, que al menos caten un poco de lo que sus mayores (y sus mejores) sufrimos para que ellos ahora tengan la libertad de Narutear por la calle.
He dicho.

GammaDave dijo...

Lo dicho, esas minorías cuasi salvajes...

Pequeñas bombas de relojería hormonal a dos patas, napalm conductual, de estallido fácil como un Balrog en una fábrica de butano...

La vieja guardia nos vamos por el desagüe, mes ami. Bueno, nada que no solucione un buen tratamiento contra el acné y un cursillo acelerado de que hay vida ahí fuera (como el cartel de X-Files del platillo volante, pero a la inversa "I want to believe").

!Naruto le pone bruto!.

L Gato dijo...

Hala, nuevo grito de guerra para unir al ya clásico "KWEEEEEEEE!"

¡¡Naruto me pone bruto!!

Amon dijo...

que mon@ sas-uke!

Anónimo dijo...

Pues me parece un artículo totalmente irrespetuoso y desafiante.

Tu nivel de toleráncia es 0 y creo que deberías a prender a reirte de la vida y dejar de meterte con personas por su gusto hacia lo "frki"

y sí; tengo una chapa que pone: Naruto me pone bruto.