Bueno, podéis echarme a los perros. Me dejo. He batido un record en perrería con mi blog, con todo este tiempo sin añadir nada.
Ciertamente. ¿Y?
Quiero decir, mi vida sigue como siempre. O no. No tengo trabajo, ni novio, ni vida en estos momentos. Me he adherido al ordenador, a los libros, al roleo intensivo. Por fin (al fin) me he puesto con mi doctorado, para descubrir la encantadoramente freudiana estructura de la Biblioteca de la Universidad, donde puedes hacer cualquier cosa siempre que YA sepas como hacerla. Si no, para que te den una respuesta simple y rápida te puedes volver loco.
Ejemplo: Oh, cielos, no me deja consultar documentos. Bien, vayamos a la biblioteca... ¿Uhm? Vaya, si había un teléfono de contacto... Que curioso que un 95% de las ocasiones esté comunicando. Cosas veredes, Sancho... Vamos a la biblioteca (qué remedio), te tiras una hora aburrida sin poder acceder a nada porque todo el mundo está chateando, te vas a hablar con los encargados y sales mosca perdida, llámanos por cualquier pregunta, muy bien gracias, hasta luego. Llamas cuando después de media hora peleando con la página de la universidad no consigues ni encontrarte el trasero buscando con las dos manos. Ajá, así que había que dar ESTA clave... Y yo me tenía que enterar por obra del Espíritu Santo, que últimamente anda en huelga, me han dicho...
Vamos allá. Se acabó, he apuntado los nombres de todos los artículos que necesito, las revistas en las que están, etc. Llego, pregunto... Pues mira, hay un servicio de fotocopias gratuitas para doctorados... Ahí va la hostia. ¿Y cómo entro? Aquí, este numerito, ¿ves? Pues sí, veo, veo... Voy a entrar y el ordenador de allí me dice que haga la bicicleta, que él irá haciendo el avión... A protestar otra vez. Pues que no estaba en la base de datos... Depués de años inscrita en el doctorado, NO ESTOY EN LA BASE DE DATOS. La coña.
Me miran, digo que si hace falta saco la hoja de la matrícula (debí decirlo con mucha convicción porque NO me la pidieron...), me cogen el carnet, me activan. Chachi, vamos a aprovecharnos de ese sistema que me han dicho... No pita.
"Ah, es que lo activamos ahora pero no es efectivo hasta mañana"... Y no me podían ahorrar el ridículo de ver como la pantalla me saca la lengua con sorna. Fascinante.
Hoy, desde casa, he encargado fotocopias como para empapelarme la habitación, he descubierto cómo consultar los malditos documentos habilitando desde aquí mi ordenador y hasta he encontrado el nombre del maldito artículo que me recomendó mi director de tesis. Aleluya. Y seguro que en la base de datos de la universidad ni aparece.
Sí, estoy de mal humor. ¿Os extraña?
2 comentarios:
hola holita vecinita! ó.ò
esto lo puedes añadir a la lista de leyendas urbanas... xD
La realidad supera la ficción, cariño. Por si lo dudabas xD
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