Viaje de ida: cansancio, mono de internet, alumnas americanas comiendo donuts en mi compartimento. La bomba.
DÍA UNO: SIN GAFAS Y A LO LOCO (Just add water)
La genialidad de mi existencia exige que, siendo fotofóbica, cada vez que viajo a París me olvide permanentemente de las gafas de sol coincidiendo con los únicos días en que en la ciudad de la luz (llamada así por alguien que tenía mala leche y las ideas claras) no llueve.
¿He comentado que en mi habitación de hotel había una hervidora para hacerte té decente? La vida es bella.
DÍA DOS: AL LOBO, AL LOBO (Say when)
Visita obligada al salón de la maqueta y el modelismo. Colas que hacían que la del salón del cómic pareciesen una broma, salvo por el pequeño detalle de que avanzaban.
Una vez dentro por dos veces sonó la alarma y hubo que evacuar el recinto.A la 2ª vez obvio decir que la gente se lo tomaba a cachondeíto, obviamente. Hubiese hecho lo mismo, pero con mi sempiterna mala suerte seguro que entonces había incendio de verdad.
¿El barco de Marcel en "Dream Maker?"
A media mañana me llaman al móvil y... Oh sorpresa, oh dolor, oh campos en flor y mustios collados...
¡¡He ganado el concurso literario de mi pueblo!!
Vale, ni me pagan una fortuna ni es el Premio Planeta, pero yo salté y grité como si lo fuese. Creo que algún parisino flipó mucho conmigo.
Después de eso todo era increíble y maravilloso, me compré unos destornilladores, la gente sonreía, las maquetas eran preciosas, las hélices muy bonitas. De vez en cuando, hartísima de caminar con mil paquetes, gritaba basta y había cerveza. Eso reconcilia con el mundo cantidad. Volvimos al hotel hasta las cejas de paquetes innecesarios. Al día siguiente tocaba turismo (aunque no tanta cerveza). Creo que alguien dijo que con toda la que tomamos ese día era suficiente. Say when... When!
DÍA TRES: EL SABER NO OCUPA LUGAR (Enough is enough)
Resumen: mala idea pasar por Gilbert Lejeune ANTES de ponerte a hacer turismo.
Por la tarde fuimos en barco. Que bonito es ver París y sus vistas sentado en el Batobus, remojándote los pies con el agua de los zapatos ajenos y reposando todos los libros que has comprado en un saliente.
CODA: ME QUEDÉ CON TU CARA
Como otro cerdo persiga a mi padre con ánimo de robarle, le ahostio. Que esta mañana me quedé con las ganas. Creo que se notaba, porque el interfecto cada vez que le miraba se encogía y retrocedía unos metros. Y eso que no soy atlética yo... Las ansias asesinas son una gran ventaja como atributo de intimidación
PD: ¿Y LA FAMILIA?
Muy bien, gracias.
2 comentarios:
está claro que disfrutaste del viaje, me alegro ^_^
Y mira que fue agotador... xD Gracias, cielo.
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